El peruano cortó dos orejas que pudieron ser cuatro debido a la tardanza en caer y al fallo con el verduguillo en el segundo; un valiente Tomás Rufo paseó la oreja del tercero y Emilio de Justo, que pechó con el peor lote, dejó una tarde de firmeza sin fruto. Destacó el segundo de Victoriano del Río, de vuelta al ruedo, y la clase sin fuelle del tercero.
13 de julio de 2023/Javier Fernández-Caballero/Fotos: Emilio Méndez
A las seis y media en punto de la tarde arrancaba la penúltima de la Feria del Toro de Pamplona, un festejo en el que se lidiaba un encierro con el hierro de Victoriano del Río para Emilio de Justo, Andrés Roca Rey y Tomás Rufo.
De Justo se impone a la temperamental embestida del serísimo primero de Victoriano
“impuesto”, negro mulato, era el primero de la tarde, un cinqueño al que le ganó pasos doblándose capa en mano hasta el centro del anillo. Apretó en el caballo el serísimo animal de Victoriano, que era exigente en la lidia. Al público fue el brindis del extremeño. Vio inteligentemente su lidia Emilio, que domeñó el tranco del animal poniéndole siempre la muleta adelante y llevándolo muy toreado en todo momento por ambos lados. Firme por la mano derecha, no era un toro fácil para estar delante y le sacó especialmente momentos lucidos a diestras el cacereño al temperamental tranco del astado. Dejó una media estocada en buen sitio, pero de la que tardó en caer el animal. Acertó con el descabello.
Roca Rey torea profundo y valeroso al bravo segundo, de vuelta al ruedo, y la tardanza en caer deja todo en ovación
Serias las puntas del segundo, al que Roca Rey le dejó algunas verónicas de muy buen trazo y cantadas por la sombra -el sol ya estaba con los cánticos tradicionales-. Quería mansear el animal en el capote lidiador tras las dos varas, en las que empujó en el peto. Quitó por chicuelinas de conexión Tomás Rufo y luego expuso Antonio Chacón en sus pares de banderillas, mirando a las tablas también el toro en todo momento. Cuatro derechazos y un pase de pecho de buen trazo dejó para iniciar su obra, que siguió basando en esa mano diestra, obteniendo algunos compases asentado y de mano muy baja, domeñando en todo momento el tranco del de Victoriano. Especialmente destacó el pase de pecho de esa segunda seria. Por la zurda se vino un punto abajo el animal, y en el final de obra atacó Andrés al toro, logrando una profunda serie por la mano diestra, pasándoselo por la espalda en el cierre de la tanda y llegando con fuerza arriba. Toro que mantuvo el nivel por la derecha, erigiéndose como uno de los grandes animales de esta Feria, y al que de nuevo toreó profundo el peruano en el final de obra antes de una estocada hasta las cintas, llevándose incluso un golpe en la barriga. Lástima que tardase en caer el animal y no lograse acertar en los primeros descabellos. Ovación tras aviso. Vuelta al ruedo al bravo toro en el arrastre.
Tomás Rufo le corta la oreja a la calidad a menos del tercero, con el que dejó una firme obra
“Entrenador”, número 42, animal negro de capa, de 470 kilos y serio de estampa -cuerna acapachada pero con las puntas hacia adelante- era el cinqueño tercero, al que dejó verónicas a pies juntos de buen trazo, la segunda de ellas de ralentizado trazo. Y le humilló en el capote a Tomás el animal. Buenos pares dejó Andrés Revuelta. Al público fue el brindis del toledano, que se echó de hinojos para prologar su faena, toreando largo, gustándose por derechazos de rodillas y llegando arriba por ese lado. También a diestras siguió construyendo su obra el de Pepino, que estuvo muy firme. Tenía clase y calidad en la embestida el de Victoriano, que humillaba, pero le faltaba ese punto de motor plus para que la obra llegase con rotundidad al tendido. Cuando se rajó el toro, tiró Rufo de recursos al hilo de las tablas, pegándose un arrimón soberbio. Dejó una estocada entera, pero el toro tardó en echarse. No obstante, hubo una merecida petición que fructificó en una oreja.
De Justo, sin opciones ante el deslucido cuarto
De cuerna abierta el también serio cuarto, que fue frío de salida y de corto tranco en el capote de Emilio de Justo. Tras las varas de Juan Bernal, por caleserinas quitó Roca Rey, respondiendo Emilio de Justo por chicuelinas. Y en la faena de muleta se quedó muy corto, no dando ninguna opción a De Justo. Muy deslucido el animal, con el que lo intentó el extremeño sin fruto final. Dejó una estocada desprendida tras pinchazo.
Dos orejas a la rotundidad de Roca Rey ante el quinto bis, al que saludó a portagayola
A la puerta de chiqueros se fue Andrés Roca Rey a saludar al quinto bis, tras la devolución del titular. Y le dio una larga cambiada al son de las peñas, que corearon el momento, a un animal de muy baja presencia para una plaza como Pamplona. Luego dejó verónicas de buen trazo y, tras las varas del picador, entró Tomás Rufo a quitar por delantales. Al público fue el brindis del peruano, que inició obra de rodillas al toro en el mismo centro del anillo por la mano derecha. Tuvo que cuidar tras ese prólogo al toro para evitar que perdiese las manos. Y fue construyendo una obra rotunda, en la que el toreo fundamental especialmente por la mano diestra brotó del corazón de Andrés. Y el tendido, a los sones de ¡Perú, Perú!, coreó la obra del limeño, que se topó con un toro de embestida más irregular por el izquierdo pero al que también le pudo. Tremebundo fue el arrimón final, en el que terminó de encandilar al tendido. Espada en mano, aunque cayó algo baja, fue efectiva. Dos orejas con gran rotundidad.
Rufo se la juega sin fruto ante el nulo sexto
“Navegante”, número 21, de septiembre de 2017 era el sexto, un cinqueño de 570 kilos y segundo del lote de Tomás Rufo. Le intentó de nuevo bajar la mano con gusto capotero de inicio, pero le costaba al animal tirar hacia adelante. El toro se paraba en la muleta del toledano y era imposible; dejó una grata impresión Rufo, que se arrimó de verdad ante el animal ante las nulas posibilidades que ofrecía el de Victoriano. Se la jugó de verdad. Habilidoso espada en mano estuvo, que enterró el acero al hilo de tablas, ya con el toro rajado. Palmas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Pamplona. Penúltima de la Feria del Toro. Corrida de toros. Lleno de No Hay Billetes.
Toros de Victoriano del Río, de vuelta al ruedo el segundo. El quinto como bis.
Emilio de Justo, silencio tras aviso y silencio.
Andrés Roca Rey, ovación tras aviso y dos orejas.