“Incorporar a las personas trabajadoras del hogar en el régimen obligatorio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y garantizar su derecho a la seguridad social, es un acto histórico de justicia para las mujeres principalmente, ya que de los 2.4 millones de personas que se dedican a este trabajo, 87.7% son mujeres”.
Lo anterior lo aseguró la diputada del Partido del Trabajo, Lilia Aguilar Gil, durante la reunión de la Comisión de Seguridad Social en la aprobación de esta reforma, la cual, además, inserta en la ley las características especiales del trabajo en el hogar para evitar más transgresiones a sus derechos y anula la discrepancia legal de la Ley de Seguridad Social que origina vulneraciones a los derechos de los trabajadores domésticos.
“Ahora las personas que se dedican a la limpieza de hogares particulares, al cuidado de personas, lavanderas (os), cocineras (os), planchadoras (os), vigilantes, etc., tendrán acceso a lo dispuesto por el artículo 11 de la Ley del Seguro Social: seguros de riesgo de trabajo, invalidez y vida, guarderías y prestaciones, retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, seguro de enfermedades y maternidad, además de la jubilación”, dijo.
El dictamen que viene signado por todos los grupos parlamentarios del Senado, es acorde al Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre el trabajo doméstico suscrito por México el 9 de julio de 2019, en el que se dispone que los trabajadores domésticos cuenten con protección de seguridad social.
La diputada de Ciudad Juárez, Chihuahua informó que el pilotaje del IMSS para la incorporación de trabajadores del hogar, tiene vigentes a 41 mil 373 personas, de las cuales solo 1 de cada 5 tiene historial laboral previo en el IMSS.
“La mayor parte de la sociedad no considera al trabajo del hogar como una ocupación real, sino como parte de las actividades normales de las mujeres, por lo que se evidencia la disparidad de género que aún persiste”, explicó.