HUMBERTO VÁZQUEZ FRAYRE
El matador de toros lagunero Arturo Gilio Quintero, fue el triunfador ayer en Jiquilpan, Michoacán, luego de cortar las dos orejas a su primero y una más a su segundo, dentro de la tradición Corrida de la Revolución.
Y es que con tres cuartos de entrada en el coso michoacano, se celebró la corrida de toros mixta para conmemorar los festejos del CXIII Aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.
FAENAS
Gilio Quintero recibió con gusto al segundo del festejo «Revolucionario» de 480 kilogramos, saludándolo con variedad capotera. El animal de la divisa azul rey, amarillo y rojo, se prestó al lucimiento y el de la Comarca firmó una faena redonda por ambos pitones, llevando al animal largo en muletazos templados.
Excelente labor ante el marcado No. 247 refrendada con el buen uso del acero, el que le dio dolores de cabeza en sus últimas presentaciones. Paseó dos orejas.
El lagunero redondeó su tarde con el quinto «Chepo» de 490 kilogramos, paseando otro trofeo después de una elaborada y esforzada labor con la muleta.
En cuanto al resto de los alternantes, el rejoneador Jorge Hernández Andrés, cortó oreja a cada uno de sus enemigos. Con el primero de su lote, «Campesino» de 510 kilos, lo obtuvo tras rejonear notablemente. Arriesgó con sus cabalgaduras y clavó con acierto. En el transcurso de la lidia realizaron una pega los Forcados Amadores de México.
Con el cuarto «Juquilpense» de 495 kilogramos, el jinete mexicano volvió a estar solvente con un astado con poder que propicio que los forcados mexicanos realizarán un emocionante pega. El conjunto de la actuación le llevó a pasear otro apéndice, esta vez en compañía del cabo de los forcados.
En cuanto a Jorge Martínez, dio vuelta al ruedo en su primero y escuchó palmas en su segundo. «Victorioso» fue el nombre del toro del debut como matador de toros del murciano Jorge Martínez en México. Desplegó todo su potencial, toreando con el capote de excelente forma, dejando verónicas de cartel de toros. Con la muleta, estuvo puro e intenso, armando tandas ligadas de muletazos siempre con mucho empaque y torería. Brillante trasteo que malogró por el mal uso de los aceros.
Cerró plaza con «Michoacano» de 520 kilos. El ibérico intentó todo para llegar al tendido ante un animal complicado y que no se prestó al lucimiento. Pese a la mala suerte, Martínez dejó pasajes de buen toreo. Palmas.
