Ponce, en la pasada feria en Vista Alegre. / Luis Ángel Gómez.
La junta administrativa ha decidido extender un año más el contrato con la empresa Martínez Flamarique y sus socios mexicanos de la FIT.
La junta administrativa de la bilbaína plaza de toros de Vista Alegre ha decidido prorrogar un año más el contrato de gerencia con la empresa Martínez Flamarique, suscrito en 2014. Aunque en el último año se ha abierto un proceso administrativo para la adjudicación de la plaza, «su complejidad» ha llevado a prorrogar un año el contrato actual para asegurar la organización y la celebración de la feria taurina de 2019, según ha informado este viernes la junta administrativa del coso.
A finales de noviembre, el Ayuntamiento de Bilbao acumulaba un retraso de casi dos meses en la presentación del pliego de condiciones que debe regir la adjudicación de la gestión de la plaza de toros de Vista Alegre. La Corporación se comprometió a tener ultimado este documento el pasado 30 de septiembre. Sin embargo, el Consistorio, hace poco más de un mes, restó importancia a las «consecuencias» que esta demora podría ocasionar en la confección de los carteles de las Corridas Generales de la feria de agosto, algo que, por el contrario, sí preocupaba a los principales clubes taurinos de la villa.
El área de Seguridad Ciudadana, que asumió las riendas del coso tras la marcha de Ricardo Barkala al Puerto de Bilbao, atribuyó el retraso a la «complejidad» de los requisitos exigidos a las empresas que deben concurrir al concurso público. «El asunto se está dilatando un poco más en el tiempo porque el pliego a redactar es más complejo que los normales y no se trata de cualquier tipo de contrato», subrayaron entonces portavoces municipales. «Este proceso exige una profunda reflexión del análisis de los mercados y de las condiciones a cumplir por los arrendatarios», insistían.
«Intereses públicos y privados»
Responsables del Ayuntamiento reiteraron que la dificultad deriva, entre otras cosas, de que el acuerdo final compromete «intereses públicos y privados», ya que recordaron que la plaza es propiedad, «a partes iguales», del Ayuntamiento y la Santa y Real Casa de Misericordia de Bilbao.
Pese al mensaje de calma trasladado desde el Consistorio en los últimos meses, los presidentes del Cocherito y del Taurino mostraron en noviembre su «inquietud porque el tiempo se está echando encima», tanto para la contratación de los toros como de los diestros. «Es una dejadez absoluta.Vamos de culo y cuesta abajo», lamentaba Antonio Fernández Casado. Javier Larena, presidente del Taurino, tampoco ocultaba su preocupación por la celebración del festival que organiza su club en junio y alertó de las consecuencias del retraso: «No podemos ir los últimos porque corremos el riesgo de quedarnos a dos velas», expresó.