- Adiós al Nobel de Literatura que retrató el alma de América Latina Vargas Llosa: el peruano que le dio rostro literario a toda América Latina Mario Vargas Llosa: el inmortal que nació en Miraflores y conquistó el mundo con su pluma
Mario Vargas Llosa no solo escribió novelas: construyó un continente literario. Hijo único de Ernesto Vargas Maldonado y Dora Llosa Ureta, nació en Arequipa pero su geografía narrativa siempre tuvo domicilio fijo en Lima, especialmente en el barrio de Miraflores. La realidad peruana, con sus luces y sombras, es la tinta que corre por sus páginas.
Antes de volverse gigante, fue cadete. Pasó brevemente por la formación militar, experiencia que transformó en literatura. “La ciudad y los perros”, su primera novela, fue un puñetazo literario que lo catapultó al centro del Boom latinoamericano en los años 60. Desde entonces, no dejó de incomodar, cuestionar y retratar a América Latina con brutal lucidez.
Vargas Llosa hizo de la novela su patria creativa y del ensayo su trinchera política. No teme llamar las cosas por su nombre: calificó a México como una “democracia imperfecta, como todas las latinoamericanas, pero democracia al fin”.
El lazo con México fue fuerte: fue homenajeado en la FIL de Guadalajara y en 2012 recibió el primer Premio Internacional “Carlos Fuentes”. No era casualidad. Fuentes, García Márquez, Cortázar y él fundaron un nuevo idioma: el del siglo XX en español.
Formado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, viajó a España en 1959 becado para doctorarse en Filosofía y Letras. Allí comenzó el viaje sin retorno del escritor universal.
Desde Pantaleón y las visitadoras hasta La fiesta del Chivo, pasando por Conversación en la Catedral y Tiempos recios, Vargas Llosa ha sido testigo incómodo del poder. Ha escrito contra las dictaduras, la corrupción, el fanatismo. Su obra ha sido traducida a más de 30 idiomas y llevada al cine y al teatro. Incluso, se animó a actuar.
A lo largo de su carrera ha sido distinguido en todo el mundo: Premio Cervantes, Premio Nobel, miembro de la Real Academia Española y, desde 2021, de la Academia Francesa de la Lengua. Fue el primer “inmortal” en ese círculo selecto sin haber escrito en francés. Lo dijo sin miedo: “Fue en Francia donde comencé a sentirme un escritor peruano y latinoamericano”.
Hoy, Vargas Llosa no solo es parte de la historia de la literatura: es parte de su mitología. Comparte estante con Voltaire, Montesquieu y Víctor Hugo. Y como ellos, será leído por generaciones que aún no han nacido.