México y Pemex no están solos en el desarrollo de una refinería como Dos Bocas en Tabasco, pues a escala mundial, principalmente en Asia, se están expandiendo o construyendo un número importante de estos complejos.
POR: NAYELI GONZÁLEZ
Si bien el mundo está acelerando su evolución hacia la electromovilidad, y un mayor uso de las energías renovables, la industria de la refinación no va a desaparecer e incluso se mantiene, al menos por el momento, como un negocio rentable y de alta demanda.
De acuerdo con un análisis de GlobalData, este año la capacidad mundial de las refinerías ya alcanzó los 107.4 millones de barriles por día, sin embargo, se espera que el mercado experimente un crecimiento de más de 13% entre 2023 y 2027.
La mayor incorporación de esta capacidad se llevará a cabo en Asia, principalmente en China y la India, aunque también se han hecho anuncios y se están llevando a cabo trabajos de adecuación y construcción en otras regiones como África, el Caribe, América Central, Europa, América del Norte, Medio Oriente, Oceanía y América del Sur, entre otras.
Hasta junio del año pasado se contabilizaban 44 proyectos que se espera arranquen o expandan sus operaciones, hacia 2026, en China, de este total, ocho son complejos en construcción, mientras que los 36 restantes representan las expansiones de proyectos existentes, pues el objetivo es satisfacer la creciente demanda interna de productos petrolíferos y petroquímicos.
En India se contabilizan no menos de 45 próximos proyectos de refinería, los cuales se encuentran en etapa de aprobación, que también entrarán en operación hacia 2026.
Alejandro Montufar, CEO de PetroIntelligence, afirmó que con la reactivación de la economía está creciendo la demanda de refinados, lo que a su vez ha presionado los precios, beneficiando así el margen de refinación, pues este ha registrado un aumento importante.
Los márgenes de las refinerías están aumentando, y es algo que va a pasar de aquí en adelante. Ya hay mucha gente queriendo expandir refinerías y haciendo nuevas”.
Dijo que, a pesar de que algunas petroleras han decidido vender sus activos en refinación y dejar de lado este negocio, esto ha disminuido la oferta y ha permitido que otras compañías sigan haciendo planes e inversiones en este sector.
Próximos proyectos de refinerías en el mundo
- Hambantota III en Sri Lanka, con capacidad de 420 mil barriles por día, es la próxima refinería más grande de Asia. Se espera que inicie sus operaciones en 2027.
- Ras Al-Khair en Arabia Saudita, con una capacidad de 400 mil barriles por día para 2027.
- Refinería Larkana propuesta en Sindh, Pakistán. Se espera que opere en 2025. Pakistan State Oil es el operador y posee el 100% de las acciones del proyecto.
- La refinería Victoria entrará en funcionamiento en Estados Unidos en 2026. Prairie Energy Partners es el operador, mientras que Southern Rock Energy Partners posee el 100 % de las acciones del proyecto.
- Ras Al-Khair en la provincia oriental de Arabia Saudita se espera arranque en 2025. Saudi Basic Industries Corp es el operador y el accionista total del proyecto.
- La refinería Lagos I en Nigeria incorporará tendrá una capacidad de 650 mbd.
Willow, revés para ecologistas
En Estados Unidos se está generando una controversia entre grupos ecologistas y el gobierno del presidente Joe Biden, debido a que el mandatario aprobó el Proyecto Willow, que permitirá a la petrolera ConocoPhillips hacer trabajos de exploración y producción de hidrocarburos en Alaska, lo cual ha sido calificado como una decisión contraria a la transición energética que se busca en el planeta.
Según el gobierno estadunidense, la mencionada empresa adquirió, durante la década de 1990, cinco bloques de perforación, sin embargo, hasta ahora no se le había permitido llevar a cabo ningún desarrollo.
Con la aprobación del proyecto, la compañía ya cuenta con el visto bueno para realizar los mencionados trabajos en tres de los bloques, en una zona conocida como Reserva Nacional de Petróleo, al norte del círculo polar ártico.
Pero dicha zona tiene una importante biodiversidad, la cual, se espera, reciba un impacto negativo, a lo cual se suma un riesgo para la calidad del aire y el agua.