La columna
POR CARLOS JARAMILLO VELA
· Marcos Gabriel Wisbrun: capacidad empresarial y responsabilidad social.
· La disyuntiva de Sheinbaum: el futuro de México o la lealtad a López Obrador.
Es motivo de dolor, y también de reflexión, la muerte el empresario Marcos Gabriel Wisbrun Terrazas, propietario de la prestigiada empresa chihuahuense Productos Chachitos, S.A. de C.V. Independientemente de la trascendencia alcanzada dentro y fuera del Estado de Chihuahua por el establecimiento fabril fundado por su familia a mediados del siglo pasado, el empresario Marcos Gabriel Wisbrun merece ser recordado no sólo por su capacidad para posicionar en el país la conocida marca de los famosos cereales “Chachitos”, sino también por el altruismo del que dio muestra su empresa familiar al ser benefactora permanente de varias organizaciones asistenciales no lucrativas dedicas al socorro de personas vulnerables, tales como albergues de niños y asilos de adultos mayores.
No tuve la oportunidad de tratar de manera personal a Marcos Gabriel Wisbrun, pero sí a otro de los miembros de su apreciable familia, quien siempre nos dispensó un trato afable y generoso en varias ocasiones, cuando los miembros de Opción Valores por Chihuahua, A.C. acudimos a solicitar sus donativos alimenticios para beneficio de organizaciones protectoras de personas en condiciones de vulnerabilidad. Descanse en paz Marcos Gabriel Wisbrun Terrazas, y pervivan en Chihuahua y México su buen nombre y el de su familia, por ser chihuahuenses de bien y con espíritu filantrópico.
El porvenir de México no debe ser cancelado por la imposición de doctrinas e ideologías contrarias a las tendencias afines al entorno de globalización política y económica en el que se encuentran insertas la mayoría de las naciones, incluyendo la nuestra. Claudia Sheinbaum tendrá que ser prudente al ejercer el poder durante los próximos seis años en los que se desempeñará como Jefa del Estado mexicano. La visceralidad, el capricho, la arrogancia y el totalitarismo que deja tras de sí Andrés Manuel López Obrador, mandatario saliente, constituyen un incómodo estigma que no podrá pasar desapercibido para la nueva mandataria, ya que los vicios del comportamiento de su antecesor han tenido un considerable costo político y económico para México, y son una herida reciente que aún no cicatriza.
La opinión pública del país y de las naciones con las que sostenemos importantes vínculos económicos escrutarán paso a paso el trayecto que siga Claudia Sheinbaum desde el primer día de su gobierno, y las empresas transnacionales no dudarán en retirarse de México si ven amenazada su viabilidad económica. Motivos para las suspicacias no faltan, pues el solo hecho del refrendo en el poder por parte del partido gobernante hace previsible la continuidad del retroceso que el actual gobierno generó en algunos rubros fundamentales de la administración pública, como seguridad, educación, salud, independencia de los órganos autónomos, transparencia y respeto a la libertad de expresión.
Sin embargo, la reforma al Poder Judicial es la mayor causa de intranquilidad en los mercados y otros importantes sectores del interior y exterior del país, pues la integración de dicho poder por la vía electoral como lo pretende la reforma implicaría prácticamente su politización y la pérdida de su independencia, y en consecuencia la ausencia de imparcialidad, condición esta última contraria al espíritu empresarial tan ligado a los valores de la libertad y la justicia.
El futuro de México es más importante que cualquier experimento político fallido. Los costos de la dictadura y el totalitarismo que inhiben los derechos humanos y las libertades cívicas, políticas y económicas suelen ser muy altos; Cuba, Nicaragua y Venezuela son ejemplos vivos de ello. Las malas decisiones económicas tomadas por los gobiernos también llegan a resultar catastróficas; el desastre económico causado en Argentina por los gobiernos izquierdistas lo demuestra. Claudia Sheinbaum tendrá que optar entre los intereses del país o su incondicionalidad política hacia Andrés Manuel López Obrador.