El adiós de Padilla: «Llegar hasta aquí me ha costado más que un ojo de la cara»
Padilla, el torero de las siete vidas
Tras una temporada de despedida de los ruedos tan triunfal como emotiva, Juan José Padilla ha sido el torero elegido por el jurado como merecedor del Premio Nacional de Tauromaquia 2018.
El galardón reconoce los 25 años de entrega al toreo por parte del diestro jerezano que ha encarnado los valores más ejemplarizantes de la tauromaquia. El comunicado emitido por el Ministerio de Cultura y Deporte argumenta: «La concesión de este Premio representa el reconocimiento a unos valores propios de la Tauromaquia, como el esfuerzo, la entrega y la capacidad de superación, que se proyectan más allá de los ruedos, y que se encarnan en la personalidad y trayectoria de Juan José Padilla».
Más de 500 corridas estoqueadas tras la trágica cornada de Zaragoza en la que a punto estuvo de perder la vida. Aquella milagrosa reaparición en 2012 tras cinco agrios meses forma ya parte de la historia de la tauromaquia. Pero el Premio no sólo reconoce la superación sobrehumana si no toda una carrera. La lucha delgladiador que jamás se dio por vencido. 25 años llenos de remontadas heroicas, reapariciones imposibles, éxitos a sangre y fuego: «en el año de su retirada de los ruedos, en reconocimiento a una extraordinaria carrera de veinticinco años, en la que ha lidiado cerca de mil quinientas corridas de toros, alcanzando incontestables triunfos en las principales plazas de toros del mundo».
Antes del parche, Padilla ya era un personaje. Recuperó una montera del siglo XVIII, hizo el paseíllo sin liarse el capote, utilizó unas manoletinas marrón chocolate. Un ídolo de Pamplona, admirado por la exigencia del norte y de todas las plazas de Francia. Su palmarés está coronado por la Puerta del Príncipe de Sevilla en 2016.
El jurado tomó la decisión este miércoles de forma unánime para premiar a Padilla, que está rematando su carrera en los ruedos mexicanos donde el 16 de diciembre hará su último paseíllo. Los premios anteriores se concedieron a Victorino Martín y Enrique Ponce.
El Premio Nacional de Tauromaquia, concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte, está destinado a reconocer la labor meritoria de una persona, entidad o institución durante la temporada española de 2018 en el ejercicio de las diferentes actividades y manifestaciones de la Tauromaquia. En casos excepcionales, debidamente motivados, también podrá otorgarse como reconocimiento a una trayectoria profesional. Está dotado con 30.000 euros.