Ginés Marín y Jarocho salieron a hombros ante una buena corrida de Montalvo
Por:
Marcos Rodríguez Arce
Recibió Cayetano al primero de la tarde por verónicas y delantales a pies juntos en los terrenos del tendido 2 escuchando los primeros olés de la tarde. El toro derribó al caballo de picar en dos ocasiones. Comenzó la faena junto a las tablas llevándose al de Montalvo hacia los medios. Dejó derechazos de calidad, mientras que por el pitón izquierdo el animal no respondía. Tras varias tandas de derechazos y naturales pinchó en dos ocasiones con los aceros dejando una buena estocada en el tercer intento. Palmas.
Por verónicas con una rodilla en tierra recibió Ginés Marín al segundo toro de la tarde. El toro perdió las manos en varias ocasiones. Trazó varias tandas de derechazos y naturales en los medios. Toreó muy despacio a un toro con mucha raza aunque escaso de fuerzas. Dejó una media estocada que le valió para que el toro doblara. Dos orejas.
Jarocho comenzó el saludo capotero parando al toro que salía un poco suelto. El toro se empleó en el tercio de varas que fue ovacionado por el público. Comenzó la faena con la rodilla flexionada dejando varios derechazos muy ligados. El toro fue de menos a más permitiendo el lucimiento de Jarocho que dibujó varias tandas de derechazos y naturales que ponían a los tendido en pie. Dejó una gran estocada que hizo doblar en instantes a un buen toro de Montalvo. Palmas en el arrastre. Dos orejas.
El cuarto toro de la tarde salió algo suelto, recibiéndole Cayetano junto a tablas. El toro fue picado en exceso, lo que perjudicó su lidia. Optó por hacer una faena corta basada en derechazos con algún natural a destacar. Dejó una gran estocada que convirtió los tendidos en pañuelos blancos. Oreja.
Toreando a la verónica recibió Ginés Marín al quinto toro de la tarde. El de Montalvo derribó al caballo en el tercio de varas. Toreó al natural muy despacio templando la embestida del animal mientras sonaban los olés en Navaluenga. Tras cuajar al toro por ambos pitones dejó una gran estocada. Dos orejas y rabo.
Jarocho recibió al cierraplaza con una larga cambiada de rodillas. El toro salió escaso de fuerzas perdiendo las manos en varias ocasiones. No tuvo opciones el burgalés con un toro que cada vez tenía menos fuerza. Dejó una buena estocada que hizo asomar los pañuelos en los tendidos. Oreja.
La Reseña