Fallece el Profesor Sergio Lozano Rivera: Un Pionero del Protocolo Deportivo en Chihuahua

Chihuahua, Chih., 13 de septiembre. – El deporte chihuahuense ha perdido a uno de sus grandes pilares: el Profesor Sergio Lozano Rivera, conocido cariñosamente como «El Maestro del Protocolo». Su fallecimiento ha dejado un vacío profundo en el ámbito deportivo de la región, donde su legado perdurará a través de los años.

Sergio Lozano, hermano de la icónica Soledad “Chole” Lozano, una de las mejores basquetbolistas de México, y miembro de una familia destacada en el deporte, ha sido una figura fundamental en la historia de la educación física y el protocolo en Chihuahua. Su contribución a la carrera de educación física en la región es inigualable, siendo uno de los primeros en fomentar y consolidar esta disciplina en el estado.

Apodado «El gran ruco» por el teniente coronel Alonso Pérez González, expresidente de la Federación Mexicana de Beisbol de Aficionados, Lozano Rivera se convirtió en un referente no solo por su habilidad en la organización de eventos deportivos, sino también por su capacidad para rendir homenajes de manera impecable. Su obra protocolaria incluye tributos a figuras destacadas como Francisco Martínez, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, y a muchos otros atletas y cronistas deportivos de renombre.

Su trayectoria también está marcada por una estrecha colaboración con destacados cronistas deportivos y promotores de deportes, como el Profesor Salvador Rodríguez y Don Paco Mendoza de la Torre, entre muchos otros. El legado del Profesor Lozano no solo se encuentra en los eventos que organizó, sino también en los muchos deportistas que tuvo el honor de apadrinar y apoyar, desde boxeadores hasta corredores y atletas de diversas disciplinas.

Sergio Lozano fue un incansable promotor del deporte, apoyando equipos de fútbol, voleibol y carreras pedestres. Su influencia se extendió a la construcción de albercas públicas y centros educativos, así como a la formación de jóvenes talentos en natación, un área en la que destacó como instructor.

El evento del Teporaca en 1996, organizado bajo su dirección, es solo un ejemplo de su habilidad para coordinar desfiles cívicos y deportivos con precisión y éxito. La participación de la V Zona Militar y el desfile de deportistas y equipos a través de las principales avenidas de Chihuahua son testimonio del impacto y la calidad de su trabajo.

Sergio Lozano Rivera deja un legado tan amplio que sería difícil de abarcar en un solo libro. Su influencia en el deporte y la educación física de Chihuahua es un testimonio de su dedicación y pasión por el área. Su partida deja un vacío significativo, pero su memoria y su obra seguirán inspirando a generaciones futuras. (Descanse en Paz, Mi Ruco Lozano)

Por Gilberto Carmona Lucero