La multipropiedad vuelve a ser tema de debate en el fútbol internacional, ahora con un nuevo caso que involucra a dos equipos clasificados al Mundial de Clubes 2025: el Manchester City, propiedad de Mansour bin Zayed Al Nahyan, y el Al Ain FC, club dirigido por su hermano, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, quien también es el presidente de Emiratos Árabes Unidos. Ambos equipos compartirán el Grupo G del torneo junto a la Juventus de Turín y el Wydad Athletic Club (WAC) de Marruecos, lo que ha levantado sospechas de un posible conflicto de intereses en la competición.
Comparación con el caso del Club León y el Pachuca
El tema cobra mayor relevancia debido al antecedente del Grupo Pachuca en la misma competencia. En su momento, la FIFA excluyó al Club León del torneo para evitar la presencia de dos equipos pertenecientes al mismo grupo, propiedad de Jesús Martínez Patiño (Pachuca) y su hijo Jesús Martínez Murguía (León), quienes fueron vetados bajo el argumento de evitar la multipropiedad y proteger la integridad del certamen.
La situación con los clubes de la familia Al Nahyan es prácticamente idéntica, pero esta vez la FIFA ha guardado silencio y ha permitido la participación de ambos equipos en el mismo torneo, sin imponer sanciones o limitaciones. Esta disparidad en el criterio de la FIFA ha generado críticas, pues pareciera que el poder económico del City Football Group y de la familia árabe ha influido en la decisión del organismo rector del fútbol mundial.
Ignacio Suárez destapa el caso
El periodista Ignacio Suárez fue uno de los primeros en exponer este trato desigual, cuestionando las razones por las que la FIFA ha permitido que el Manchester City y el Al Ain participen sin restricciones. Suárez puso sobre la mesa preguntas incómodas para la FIFA:
“¿Por qué este caso no fue considerado como multipropiedad por la FIFA?”
“¿Acaso solo se considera multipropiedad si es de padre a hijo, pero no entre hermanos?”
“¿Hay intereses económicos de por medio que explican esta decisión?”
El periodista también destacó que este caso podría contravenir el Artículo 20 del reglamento de la FIFA, que establece que la multipropiedad no debe poner en riesgo la integridad de partidos o competiciones. Además, el Artículo 10 del reglamento del Mundial de Clubes señala que dos equipos pertenecientes al mismo dueño o grupo no pueden participar en el certamen.
¿Por qué la FIFA ha permitido esto?
A diferencia del caso de Grupo Pachuca, donde ambos clubes compiten en la Liga MX, el Manchester City y el Al Ain pertenecen a diferentes confederaciones, lo que podría ser el argumento para justificar la participación de ambos equipos. Sin embargo, en esencia, la situación contraviene el espíritu del reglamento del Mundial de Clubes, que busca evitar que un mismo grupo o familia pueda tener influencia en más de un club dentro del torneo.
El Al Ain FC ha tenido un destacado desempeño en Asia, siendo el único equipo de Emiratos Árabes Unidos en ganar la Liga de Campeones de la AFC, mientras que el Manchester City llega como campeón de la UEFA Champions League y uno de los clubes más poderosos del mundo.
¿El caso podría llegar al TAS?
La situación ha generado tal controversia que algunos expertos consideran que el caso podría ser llevado al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), donde la FIFA tendría que justificar su decisión y demostrar que no existe conflicto de intereses. Si bien hasta ahora no ha habido un pronunciamiento oficial por parte del Comité Organizador del Mundial de Clubes, la presión mediática podría obligar a la FIFA a replantear su postura antes del inicio del torneo.
El poder económico detrás del City Football Group
El City Football Group fue fundado en 2013 para expandir el modelo del Manchester City por todo el mundo, adquiriendo clubes en diferentes continentes. Actualmente, controla equipos como el New York City FC (MLS), el Melbourne City FC (Australia), el Girona FC (España), el Mumbai City FC (India) y varios otros, lo que ha generado preocupación sobre el control hegemónico que puede ejercer en distintas ligas.
¿Se avecina un escándalo?
Habrá que esperar si este caso resuena dentro de la FIFA y si el Comité Organizador del Mundial de Clubes se pronuncia al respecto. La decisión de permitir la participación de ambos clubes de la familia Al Nahyan podría sentar un peligroso precedente que contradice las políticas de multipropiedad que la FIFA dice defender. ¿Será que la FIFA cederá nuevamente ante el poder del dinero árabe o habrá una verdadera aplicación de justicia deportiva? El balón está en su cancha.