(EFE).- Es eléctrico y está adaptado para personas de movilidad reducida y daltónicos: El vehículo que se usa estos días en los Juegos Olímpicos de París para el traslado de deportistas, voluntarios y familiares tiene sello luso, ya que ha salido de Ovar (Portugal).
Diseñado específicamente para este evento y los Juegos Paralímpicos, el Toyota APM circula por la Ciudad Olímpica y está presente en los diversos escenarios de las competiciones a modo de coche-ambulancia en caso de que haya que socorrer a los atletas y llevarlos a un hospital.
Los jefes de Proyecto del APM, los ingenieros António Gomes e Isabel Martins, y Ricardo Amaral, director de Marketing, Comunicación y Producto de Toyota Caetano Portugal, acaban de regresar al país ibérico tras pasar unos días en la capital francesa, donde han podido comprobar el funcionamiento del vehículo, y explicaron a EFE que de momento está yendo bien.
«Hemos estado en París desde el viernes y hemos visto muchos de esos coches por la urbe, la mayoría está en la Ciudad Olímpica», dijo Amaral.
Gomes indicó por su parte que han podido preguntar a las personas que han usado el APM, en concreto a voluntarios, que les han transmitido que hasta ahora no han tenido problemas y que es fácil de conducir.
Con una batería que tiene una autonomía de 100 kilómetros y una velocidad máxima de 20 kilómetros/hora, el APM fue fabricado en la factoría de Toyota Caetano Portugal de Ovar, a 248 kilómetros al norte de Lisboa, en un país que claramente ha apostado por la producción de vehículos eléctricos.
Desde ingenieros a operadores en la línea de montaje han participado en su construcción en suelo luso, aunque también han tomado parte trabajadores de Toyota Europa en otros lugares y empresas subcontratadas.
Este proyecto, que fue presentado en Ovar en enero de este año en un acto con la asistencia del entonces primer ministro luso, António Costa, se enmarca dentro del Programa de Recuperación y Resiliencia (PRR), con una inversión del 10 millones de euros.
El APM no está al alcance del consumidor común, ya que ha sido especialmente concebido para estos juegos, aunque sus artífices no descartan que pueda ser utilizado para eventos en el futuro, pues no está diseñado para circular libremente por las calles o carreteras.
El coche que transita hoy en París es heredero del APM creado para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que nació con el objetivo de tener un vehículo pensado específicamente para personas con dificultades de movilidad, ya que hasta ese momento lo que había eran adaptaciones, como carros de golf ajustados a las necesidades de los usuarios.
En el camino de Japón a Francia ha habido una evolución, «es un coche totalmente nuevo, no tiene nada que ver con el de Tokio», matizó Gomes.
A juicio del ingeniero, la característica principal del actual es su «flexibilidad», porque se puede cambiar su carga y llevar a bordo sillas de ruedas, además de su «simpleza», ya que no tiene grandes complicaciones y «cualquier» persona puede manejarlo si tiene carnet de conducir.
Algunos de los cambios que han introducido respecto a 2020 han sido para aumentar la movilidad, al añadir unas protecciones laterales rotatorias que permiten la entrada de la sillas de ruedas de forma más sencilla, así como mejoras en la rampa de acceso al vehículo para que una sola persona sea capaz de manipularla, en vez de dos como ocurría en la versión anterior.
Se ha incrementado también la altura del coche para que los voluntarios puedan maniobrar mejor a la hora de ayudar a personas con problemas de movilidad.
Más allá de estas mejoras, el APM se ha personalizado para estos juegos, con un mapa de París en el suelo de los asientos rebatibles, el logo de la marca en algunas partes del vehículo y señales amarillas para que los daltónicos puedan identificar las áreas de entrada y de agarre.
La capacidad es de cinco pasajeros y un conductor, aunque si sube una silla de ruedas se limita a 3 tripulantes más el chófer.
En total son 250 los APM que Toyota ha suministrado a estos juegos, que «son muy diferentes de los que se producen para la venta, por lo que es complicado saber cuál sería su precio al público general», dijo Gomes.
Sobre si este vehículo podría estar presente en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, Gomes y sus compañeros ríen, antes de señalar: «Tenemos primero que acabar estos».
(c) Agencia EFE