El diestro murciano Paco Ureña ha perdido definitivamente el globo ocular izquierdo que resultó dañado en la gravísima cornada sufrida el 14 de septiembre del pasado año en la plaza de Albacete, por lo que le ha sido implantada una prótesis estética.
Una vez que perdió la visión de ese ojo y tras sufrir varias complicaciones en forma de úlceras, los médicos que siguen su evolución han decidido intervenirle para extraer el órgano e implantar esa prótesis con la que el torero podrá volver a los ruedos, como tenía previsto, el próximo 16 de marzo en las Fallas de Valencia.
Tras la intervención, que tuvo lugar el lunes en una clínica madrileña, Paco Ureña deberá permanecer en reposo durante diez días antes de volver a los entrenamientos intensivos de cara a su inmediata reaparición.
El diestro murciano fue corneado en el ojo en la pasada feria de Albacete por un toro de Alcurrucén cuando lo toreaba de capote, pese a lo cual permaneció en el ruedo hasta culminar la faena. Después de varias intervenciones, los médicos consiguieron reconstruirle el globo ocular, aunque no consiguieron que recuperara la visión, perdida tras la rotura del nervio óptico.
El caso de Ureña no es nuevo en el toreo, pues otros diestros con percances similares y con prótesis oculares siguieron ejerciendo su profesión durante varios años más, tal y como sucedió con Juan José, Lucio Sandín, Javier Vázquez o, en la actualidad, el rejoneador Leonardo Hernández. 
