El Caballo Lozoya y sus datos.
Jesús Villalobos Jion, si no denuncia es cómplice.
Le ganan el bacheo al alcalde.
Adrián Perea, forjador de periodistas.
Jaime Enríquez, «nomas pónganse donde hay».
Si el General Cienfuegos logró esquivar a la DEA, es difícil que al ex alcalde de Parral, y ex candidato a gobernador le alcancen las influencias para salir de este ligero apuro, está en las manos del instrumento anti drogas más importante y poderoso del mundo.
Los chismosos de café, las mesas del Sanborns, del Mirador, no daban crédito a que Alfredo Lozoya haya sido detenido.
¿Porque al Caballo Lozoya lo detuvieron? Si ayudó a los pobres de Parral, le metió millones de pesos a su campaña a la gubernatura, pagó carretadas de dinero para crear una imagen política, regaló miles de despensas los tres años, pagaba el gas a los más pobres, con su chequera cubrió las cuentas de los hospitales de muchos enfermos, había una nómina especial para periodistas «compas» y aunque los de la Capital del Mundo se beneficiaron mucho, no dejaban de pensar ¿De dónde Alfredito saca tanto dinero?
Pues bien, quizá las respuestas están a la vuelta de la esquina. Alfredo Lozoya enfrenta un cargo en Estados Unidos por una supuesta falsificación de matrícula de una avioneta, al menos esta fue la excusa de su detención y arraigo al intentar cruzar al vecino país del norte.
Pero los chismosillos abundan en que la detención de El Caballo Lozoya, trae otras aristas. ¿Por qué la DEA se interesó en este personaje? ¿Qué sabe El Caballo Lozoya que quiera indagar la DEA?
Que le cobran medio millón de dólares para darle libertad, seguramente lo tiene. En los próximos días las dudas se despejarán y se sabrá qué realmente ocurrió. Y si dan a conocer que es testigo protegido, muchos políticos, empresarios, delincuentes de cuello blanco de esos que hay muchos en el gobierno van a durar muchos días sin dormir.
Jesús Villalobos Jion se encuentra en una encrucijada, llega como redentor de la Universidad Autónoma de Chihuahua, releva a Luis Fierro señalado por un sinnúmero de actos de corrupción.
Y si bien se han hecho cambios de funcionarios en todas las áreas estratégicas, el enorme símbolo de la impunidad recorre todas las facultades de nuestra máxima casa de estudios.
Si en las aulas es donde se da instrucción a miles de estudiantes, donde se enseñan valores, se acuñan responsabilidades, se forma a personas de bien, este es el lugar convertido en una cueva de ladrones que sin escrúpulos saquearon las arcas de la UACH. Si el manotazo de la Gobernadora Maru Campos fue sólo político para tumbar a Luis Fierro y quitarle el poder a los “corralistas” las cosas no están muy bien.
Que César Jáuregui mande a sus muchachitos de gobernación para que se den cuenta que la comunidad estudiantil de la universidad está muy a disgusto por la intromisión y violación a su autonomía.
Y no es porque hayan quitado al rector, es precisamente porque no han hecho absolutamente nada en contra de Luis Fierro y sus funcionarios por las irregularidades que se cometieron.
El máximo monumento a la impunidad en la presente administración podría estarse construyendo desde los pasillos y las aulas de la UACH.
Le ganan el programa de bacheo al alcalde.
Mientras el Alcalde Marco Bonilla ayer anunciaba con bombo y platillo una campaña de bacheo en la ciudad, un ciudadano común y corriente, que no trae trabajo, consiguió mezcla de aceite y se puso a tapar los hoyos del pavimento que hay en la Avenida Nueva España y Periférico R. Almada. Y llamo la atención porque puso unos letreros, con la leyenda de: “bacheo voluntario”. Desde la pasada temporada de lluvias no se paran los de Obras Publicas por este sector…
Adrián Perea, una víctima más de El Covid.
Un empresario radiofónico que desde muy joven abrió la puerta de Radiorama de Chihuahua a decenas de jóvenes que querían incursionar como reporteros. Son muchos los que a falta de escuelas de periodismo se formaron en esas estaciones de radio y sus noticieros que se transmitían en todo el estado. Descanse en Paz.
Jaime Enríquez, «nomas pónganse donde hay».
La frase que repetía Jaime Enriquez cuando ocupaba el cargo de Educación Vial en el sexenio de Fernando Baeza Melendez, se le quedó para siempre.
Se ha desempeñado en muchos puestos públicos y su inmadurez en aquellos ayeres lo impulsaban a decir esa frase: «Yo no les pido, nomas pónganme donde hay». Y tal parece que las cosas se le han acomodado bien porque hasta Chihuahua trasciende que está haciendo negocios millonarios con la tutela de su yerno, el alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuellar.