Vivimos en la expectativa, esperando a que algo suceda, a que alguien tenga actos de amor con nosotros, a que venga ese héroe al rescate. Hemos crecido pensando que el amor es aquel amor romántico que encontramos en las películas, las novelas románticas, las flores y los chocolates.
El amor tiene mil matices, lo podemos ver reflejado no solo en el amor de pareja, existe el amor a la familia, a los hijos, a las mascotas, a los amigos, a nuestra vocación, etc. Sin embargo, para alcanzar este amor que merecemos debemos amarnos primero, con ello, te comparto aquí acciones para trabajar tu amor propio:
Aprender a disfrutarte a ti te enseñará a no vivir a la expectativa de que ese amor vendrá de afuera, aprende a disfrutarte y disfrutar todas las relaciones de tu entorno. Ese amor que esperas recibir de otros siempre dátelo a ti mismo primero. ¿Cómo te demuestras tu amor propio? Bonus tip: En este día de San Valentín (y todos los días) recuerda hacerle saber a todas aquellas personas y a ti mismo tu afecto, la vida es fugaz. |
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