AARÓN ARGUIJO GAMIOCHIPI
– Gran expectación, ha causado entre la conocedora afición lagunera a la Fiesta Brava, la próxima Corrida de Toros Navideña, a celebrarse el próximo lunes 25 de diciembre, con dos experimentados matadores que han obtenido sonoros triunfos alrededor del planeta: Alfredo Rios «El Conde» y el español Antonio Ferrera.
Será en plena Navidad, a las 16:30 horas, en la Plaza Alberto Balderas, de Ciudad Lerdo, que los taurinos laguneros tendrán la oportunidad de retomar una fecha muy tradicional en la tauromaquia regional, con la posibilidad de pasar un día de asueto, disfrutando en familia de su espectáculo favorito. La empresa promotora ha dado a conocer que va con buen ritmo la venta de boletos para disfrutar de este acontecimiento taurino de nivel internacional, por lo que se espera un gran ambiente en los tendidos y en el ruedo, ya que los alternantes son conocidos por sus quites que resultan espectaculares a la vista.
INTERNACIONAL
Antonio Ferrera, nacido en Bunyola, Baleares, España, es un torero de larga trayectoria, pues tomó la alternativa el 2 de marzo de 1997, con Enrique Ponce como padrimno y fungió como testigo el recordado Pedrito de Portugal. A lo largo de su ilustre trayectoria, Ferrera ha toreado en las plazas más importantes de España, México y otros tantos países, ha salido tres veces por la puerta grande el la legendaria Plaza de Las Ventas, en Madrid, además de brillar en la Monumental Plaza de Toros México, donde los aficionados de este país han sido testigos de su calidad.
Junto a Ferrera, estará el tapatío Alfredo Rios «El Conde», quien igualmente es de muchas plazas recorridas, tomó la alternativa en 1993 y su calidad y tesón le han llevado a los máximos escenarios taurinos a nivel mundial. Encasillarlo en el estilo tremendista sería limitar demasiado a «El Conde», quien ha deleitado a los aficionados con capote, muleta y aún con la suerte de las banderillas, de la que ha hecho todo un arte, misma suerte en la que suele lucir Ferrera, por lo que los laguneros podrían ver un tremendo «mano a mano» de matadores banderilleros.
Los dos matadores lidiarán un lote de cuatro toros procedentes de la prestigiada ganadería de Carranco, propiedad de doña Laura Herbert de Villasante, cuya finca está enclavada en el estado de San Luis Potosí, donde los astados ya fueron reseñados y rondan los 400 kilos de peso, con posibilidad de aumentar aún más, mientras llega la fecha del traslado hasta La Laguna.