El mejor amigo de la gente del toro.
Correteando por los potreros con una locuacidad alegre y chispeante, así vemos disfrutando de la libertad en el campo bravo, al mejor amigo del hombre, que lo es también de ganaderos y toreros. Viene a la mente el recuerdo de “Folias” el labrador de raza propiedad del buen Federico Luna cuando ganadero era de “La Laguna”; el tal “Folias” – no recuerdo sí su nombre correcto era ese o “Jodias” que tal debió ser; -por las embestidas que muchas veces provocaba de los astados en los potreros y varias veces tuvo que ser bajado de las copas de los árboles hasta donde iba a dar lanzado por los cornamentas. En la foto, un Labrador de fina estampa templando las embestidas del astifino burel. Siempre ladrando y retozando en la cara del Toro, sin repuchar jamás, nunca pa’tras.
José María Manzanares hijo, disfrutando de un bien ganado descanso en las labores campiranas, a la sombra del jardín de la casa de campo con un par de buenos amigos, la hermosa pareja de Wimararaner’s, macho y hembra que siempre fieles le acompañan en el relax de estos días.
Octavio Garcia El llamado Payo, también disfruta gratamente de la compañía de sus sabuesos en el soberbio blanco-y-negro de esta foto teniendo el escenario de campo, acompañan al Matador: un Labrador a la izquierda, un Sanford a la derecha, Pastor Belga al fondo y un Pomariana al centro. Por si un buen perro no es suficiente compañía Payo prefiere que sean cuatro.
En la caminata por el jardín en su finca ganadera, acompañado de un guapo y trabajador Pastor Alemán con pinta de pelo, berrendo en negro y miel, majestuoso y digno de la tan codiciada amistad de su humano, el Matador Alejandro Talavante.
ANECDOTARIO TAURINO.
Va crónica de los sucedido e este escribidor hace ya más de 3 décadas. En casa, jardines y potreros de Tenexac campeaba como dueño absoluto “El Nene” un hermoso y muy jarifo Mastín Napolitano, misma raza del famoso perro, personaje en 1era., línea del celebérrimo cuadro “Las Meninas” de Velázquez, llamado “El Nene”. (FOTO 5) Atendía el ganadero en su paseo a visitantes, quienes quisieron entrar a los potreros, caminábamos todos ya dentro, cuando el Ganadero se apercibió que tras el grupo marchaba la punta de escuincles; por lo que Sabino, detuvo al grupo protegido tras los comederos y ordenó a los enanos regresar y treparse a las tapias, pidiendo a S.S. viera eso, por lo que ahí voy cabestrando a la chiquillada. Justo cuando “El Nene” que iba más delante del grupo a ladridos y perrunos aspavientos, cortó a toda la corrida – encierro ya puesto que semanas después habría de ir a Guadalajara – toros que con el repetumbe, María Félix dixit –, de la estampida vinieron a pasar justo a mí aterrorizada menda; me aferré, como “pegado a tablas” al tronco de un robusto y frondoso Sabino. Ya después en la casa, con los pantalones mojados del frente por no haber llevado impermeable, pregunté al ganadero: – ¿Viste, me pasaron muy cerca? A lo que respondió: – ¡Te pasaron rozando las nalgas!
En la Plaza de tientas, el Dr. Gustavo Theruel Vicent, su hijo Gustavo hoy también médico y cirujano, Su Servidor sin soltar los instrumentos de trabajo: Bota de vino en mano. El Señor de la casa Sabino Yano, José Alberto Jr., y Miguel Rodríguez Galeote, en primer plano el sabueso napolitano El Nene. El cuadro de la Foto ha sido titulado “Los Meninos”.