«El Chismoso», fue el primer espacio informativo que anunció la salida de la comunicadora Adriana Ruiz como encargada de Comunicación Social del Gobierno del Estado.
Como reportera de Televisa muy bien, pero el ejercicio público es diferente y Adriana jamás lo entendió.
Una arrogancia y prepotencia nunca antes vista en un funcionario en esta área tam sensible, a esto hay que sumarle su falta de capacidad para entender y socializar los grandes problemas que enfrenta el estado sobre todo en materia de seguridad.
«La Edecan», como le pusieron los reporteros que cubren la fuente de gobierno, pensó que andar tras la gobernadora era su trabajo. Jamás, la estrategia se da en las oficinas.
Así que, Adriana Ruiz está a unas horas o días de dejar su oficina, ya se ha despedido de sus más cercanos colaboradores.
Si le respetan los convenios de muchos millones de de pesos que tiene con el Alcalde Bonilla y con la propia Maru Campos por su portal AR, con eso tiene para sobre vivir varios años. Pero, tiempos traen tiempos. Que recuerde Adriana Ruiz que el ex gobernador Javier Corral denuncio a su compadre Antonio Pinedo precisamente por adjudicarse convenios cuando este último era precisamente coordinador de Comunicación del Estado.
La realidad hoy es una, sale mal con quien era su amiga la Gobernadora Maru Campos, es señalada por corrupción, y lo peor, odiada por los comunicadores, periodistas, reporteros que fueron el blanco de sus arrebatos neuróticos.
