La columna
POR CARLOS JARAMILLO VELA
· Luis Donaldo Colosio Riojas: ¿En busca de la presidencia?
· Reforma Electoral: ¿Amenaza para la paz social y la democracia mexicana?
Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo de los extintos Luis Donaldo Colosio Murrieta y Diana Laura Riojas, y actual alcalde de Monterrey, Nuevo León, es uno de los políticos que los medios de comunicación han mencionado insistentemente como posible candidato a la presidencia de México para el año 2024. Sus antecedentes familiares y su trayectoria personal, así como su edad, son factores que juegan a su favor en torno a una eventual candidatura. La imagen legendaria de su padre, ex candidato del PRI a la Presidencia de la República -asesinado durante uno de sus acto de campaña en marzo 1994-, contribuye en cierto modo a fortalecer la figura de Colosio Riojas. Asimismo, puede decirse que operan en su beneficio las circunstancias relativas a su edad y el partido en el que milita, pues a sus 37 años Luis Donaldo Colosio pertenece a una nueva y joven generación de políticos que le resultan atractivos a un importante sector del electorado, además, su partido, Movimiento Ciudadano, se sitúa entre los institutos políticos que han venido registrando crecimiento electoral en los recientes años.
En caso de cobrar fuerza la presencia nacional de Colosio Riojas, quizá podría despertar el interés de otros partidos políticos opositores al partido oficial MORENA. Los integrantes de la Alianza Va por México (PRI-PAN-PRD) tal vez estarían dispuestos a sumar a Colosio y Movimiento Ciudadano sus siglas, para competir coaligados en el año 2024. También es cierto que entre los aspirantes a la candidatura presidencial por algunos de estos partidos figuran Enrique de la Madrid, Claudia Ruiz Massieu, Beatriz Paredes, Ildefonso Guajardo, José Ángel Gurría y Santiago Creel, entre otros. Sin embargo las posturas de la oposición para el 2024 aún no están definidas, y una de las opciones de participación de los partidos opositores en la elección presidencial podría ser la coalición para postular una candidatura común. Aunque Luis Donaldo Colosio no sería la única carta mayor para el proceso electoral 2024, resulta evidente que su nombre se halla inscrito en la lista de los que ya se barajan dentro de la oposición.
Es innegable que la reforma electoral pretendida por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arroja lecturas diversas. Una de ellas es el claro interés del mandatario por colocar en sus manos y en las de su partido –MORENA- el control del proceso electoral del año 2024, así como de los comicios sucesivos. Las marchas ciudadanas efectuadas en la Ciudad de México y otras urbes del país el domingo 13 de noviembre de 2022, así como la llamada contramarcha convocada y organizada dos semanas más tarde por el Presidente López Obrador y su equipo de gobierno, revelan la existencia de una real disputa.
Por una parte, miles de ciudadanas y ciudadanos de manera espontánea han manifestado su inconformidad con la intención de trastocar al INE (“El INE no se toca”, es el lema de la marcha opositora), y por otra parte, 14 días después de las exigencias de respeto al Instituto Nacional Electoral externadas por ciudadanos
independientes, miles de seguidores del presidente participaron en la capital del país en una movilización masiva organizada por el mandatario y sus colaboradores, para tratar de medir fuerzas contra los opositores a la reforma y demostrar el respaldo de quienes están a favor de ésta. Otra lectura derivada de tal iniciativa, permite advertir que el país se encuentra cada vez más polarizado, debido al interés del presidente de México para modificar sustancialmente -y bajo un criterio que a todas luces se percibe como parcial equivocado- el marco jurídico que rige al organismo garante de las elecciones. En opinión de muchos analistas la reforma electoral propuesta por el presidente López Obrador constituye una amenaza para la convivencia social y para la democracia en México