· Informe presidencial: nuevo estilo, vieja problemática.
· Nueva presidencia del Congreso: entre el desacuerdo, el pragmatismo y la ilegalidad.
· Controversia constitucional: nuevo capítulo de la disputa Tena – Corral.
Luego de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, rindiera a la nación su primer informe anual de gobierno -el tercero dentro del tiempo que lleva al frente del cargo- quedaron dudas en la ciudadanía respecto al rumbo del país en los meses y años por venir, principalmente en materia económica. Si bien es cierto el mandatario nacional mostró un estilo sobrio, contrastante con todos sus antecesores, y aportó interesantes datos, no menos verdadero es el hecho de que la economía nacional se encuentra postrada ente una evidente falta de crecimiento, al situarse en cero por ciento, lo cual indica prácticamente recesión. Al parecer, los añejos problemas macroeconómicos del país continúan siendo en flagelo, principalmente al inicio de cada sexenio.
La reciente escaramuza suscitada al interior del Congreso del Estado de Chihuahua, cuyo resultado fue la designación del diputado del PANAL, profesor René Frías, como presidente de ese poder local, ha sido una muestra más de las fricciones que se han dado en el seno del órgano legislativo desde la llegada del gobernador Javier Corral a la titularidad del Poder Ejecutivo. Tales zarandeos y desencuentros no son casuales ni gratuitos, en buena medida responden a la activa intervención que el mandatario chihuahuense ha tenido en dicho ente de representación popular, desde el comienzo de su gestión gubernativa.
El diputado Frías tiene a su favor no solo la venia de palacio -como ha venido ocurriendo en los recientes años con quienes han ocupado la representación del Congreso del Estado-, sino también su indiscutible experiencia política, pues tiene una larga trayectoria, cuyo origen y formación iniciaron desde sus mocedades en las filas el Partido Revolucionario Institucional. De dicho instituto político han emergido numerosas camadas de destacados personajes públicos, entre ellos el actual Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. La única adversidad que ahora enfrentan, Frías y su actual mesa directiva, es la eventual interposición de un recurso legal –demanda por inconstitucionalidad, o denuncia penal- que podría llevarse a cabo por la bancada morenista, quien ha manifestado su inconformidad ante la designación de Frías, en virtud de que por ley le correspondía a MORENA suceder al PAN en la presidencia del Congreso, durante el presente período de sesiones.
Sin duda, los desencuentros entre Carlos Tena, el alcalde morenista de Cuauhtémoc y Javier Corral, mandatario estatal, continuará dando qué decir por largo tiempo, pues en sus últimas declaraciones públicas el edil cuauhtemense ha manifestado su intención de obtener la protección de la justicia federal a través de un juicio de controversia constitucional, debido al escaso y desproporcionado presupuesto asignado a su municipio en el Programa de Estatal Inversión Pública recientemente anunciado por el gobernador. Evidentemente, de concretarse tal acción jurídica, la lucha presupuestal en los tribunales sería algo así como “una raya más al tigre”, o un nuevo capítulo de la ya conocida serie de diferencias personales y políticas que ha caracterizado a la accidentada relación entre Tena y Corral.