Según el actor, su salud cada día se está deteriorando más
DIANA ACUÑA
Una vez más Andrés García vuelve a preocupar a sus fanáticos luego de sufrir una aparatosa caída que le provocó una herida en la cabeza. Ante esto, el afanado actor confesó que “ya sentía su fin cada vez más cerca”.
A través de un video en YouTube titulado “Se acerca el final de la última leyenda del cine mexicano», el actor apareció con el semblante decaído y con una sutura en la cabeza, fue ahí en donde confesó que se había caído y se había abierto la frente.
En el clip, Andrés García contó que no era la primera vez que le ocurría este tipo de accidentes, el cual le preocupó fuertemente: “Como yo no sabía lo que estaba pasando, yo creí que me estaban puteando. Luego, veo toda la sangre y digo: ‘En la madre, ¿quién entró?”, comentó el actor mientras le curaban la herida. En total, Andrés García recibió dos puntadas.
Mientras que el médico lo revisaba, el galán del cine mexicano expresó que no quería que este fuera su último video, sin embargo advirtió que su estado de salud no era el mejor en estos momentos.
“Así es amigos. Ojalá no estemos asistiendo a la última aparición de la última leyenda viva del cine mexicano, esperemos que salgamos gracias al doctor Chava, adelante de todo esto”.
Por otro lado, a pesar de que el médico aseguró que solo se trataba de un “simple raspón”, el mexicano aseguró que sentía que en cualquier momento se iba a desmayar, a pesar de que se encontraba sentado en su cama y comiendo.
Cabe destacar que esta no ha sido la única ocasión en la que Andrés García sufre este tipo de accidentes, ya que el hombre de 81 años confesó que el pasado mayo se había caído y pegado en la espalda luego de que una de sus rodillas se quedaran sin fuerza.
Además de tener síntomas de cirrosis, mismos que le ocasionaron esta aparatosa caída que le abrió la frente, en febrero se dio a conocer que su salud había comenzado a deteriorarse debido a la leucémica que sufre desde hace años atrás. Según explicó en su canal de Youtube, en su juventud tomaba un medicamento, que hoy es controlado, para intentar no enojarse con las personas con las que trabajaba.