El sambódromo más famoso del mundo se llenó una vez más de fiesta, tan sólo horas después de que Brasil declaró el fin de la emergencia sanitaria por COVID-19
Las escuelas de samba del Grupo Especial, cuyos desfiles son considerados el mayor espectáculo del mundo al aire libre, volvieron este viernes al sambodromo de Río de Janeiro tras dos años de silencio por la pandemia y justo el día en que Brasil declaró el fin de la emergencia sanitaria por COVID-19.
Con un desfile en que homenajeó a uno de sus históricos “carnavalescos”, la premiada Imperatriz Leopoldinense dio inicio a las 22.00 hora local de este viernes (1.00 GMT del sábado) a las dos noches de presentaciones de este año de las escuelas de samba de la primera división de Río de Janeiro, cuyos desfiles son considerados la mayor atracción del carnaval más famosos del mundo.
El inicio de los desfiles se produjo exactas doce horas después de que el ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, derogara el decreto de febrero de 2020 por el que el Gobierno declaró estado de emergencia sanitaria por la pandemia de COVID y que fue la base de todas las medidas de distanciamiento social que rigieron en los dos últimos años, incluso las que prohibieron el carnaval.Volvió el carnaval de Río de Janeiro tras dos años de suspensión por la pandemia
La retomada de las pomposas y exuberantes presentaciones de las escuelas de samba también coincidió con la caída este viernes del promedio de muertes por COVID en Brasil a 93 por día, su menor nivel en mas de dos años, desde el 9 de abril de 2020 (92 víctimas diarias), cuando la pandemia apenas estaba comenzando.
Precisamente la caída de los contagios y de las muertes por coronavirus a niveles semejantes a los del inicio de la pandemia fue la que permitió al Gobierno declarar el fin de la emergencia y a la alcaldía de Río de Janeiro a autorizar el regreso de las escuelas de samba al sambódromo.
Las 12 escuelas del Grupo Especial, cada una con unos 4.000 músicos y bailarines lujosamente disfrazados y exhibiendo grandiosas y gigantescas carrozas alegóricas, tendrán un mínimo de 65 minutos para atravesar los 700 metros del sambódromo y mostrar que la ciudad más emblemática de Brasil dejó atrás la pandemia.
El sambódromo estaba con sus puertas cerradas para las escuelas del Grupo Especial desde el 25 de febrero de 2020, cuando concluyó el último desfile y en el comienzo de una grave crisis sanitaria que convirtió a Brasil en uno de los países más castigados en el mundo por COVID, ya que acumula hasta hoy 30,3 millones de contagios y 662.557 víctimas.
La crisis obligó a la alcaldía de Río a cancelar el carnaval de 2021, algo que no había ocurrido nunca antes desde que esta ciudad brasileña organizó su primer baile oficial de carnaval en 1840.El sambódromo más famoso del mundo se llenó una vez más de fiesta
En dos ocasiones la fiesta llegó a ser aplazada (1892 y 1912) pero nunca las autoridades llegaron a cancelarla, ni cuando el país enfrentó la pandemia de la gripe española (1919).
Y el carnaval de 2022 también llegó a ser cancelado en enero, cuando la variante Ómicron provocó una tercera ola de la pandemia en Brasil con números récords de contagios, pero la alcaldía dio un paso atrás y, con la previsión de que la emergencia sanitaria estaría superada, anunció que las escuelas de samba desfilarían en abril, con dos meses de atraso respecto a la fecha habitual.
Pese a que la municipalidad tan solo autorizó los desfiles en el sambódromo, en donde se puede limitar el acceso tan sólo a las personas que presenten su certificado de vacunación, desde el pasado jueves una veintena de blocos (comparsas) han salido a las calles para realizar presentaciones “clandestinas” ante la vista gorda de las autoridades.
Los blocos atraen a millones de personas para sus presentaciones espontáneas en las calles, pero la alcaldía se abstuvo de reprimir los desfiles de esta semana debido a que los principales y mayores, que convocan grandes multitudes, se comprometieron a no presentarse este año.El inicio de los desfiles se produjo exactas doce horas después de que el ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, derogara el decreto de febrero de 2020 por el que el Gobierno declaró estado de emergencia sanitaria por la pandemia
Pero si las comparsas no provocaron aglomeraciones, los desfiles de las escuelas de samba sí, aunque con todo el público y los bailarines y músicos vacunados contra la el COVID, ya que el sambódromo, con capacidad para 70.000 espectadores, estaba prácticamente lleno al comienzo de las presentaciones.
Fue ese público que vio a Imperatriz Leopoldinense, campeona en 2020 entre las escuelas de segunda división, abrir los desfiles de este año con un homenaje a Arlindo Rodrigues, el “carnavalesco” responsable por dos de los títulos de esta escuela en el Grupo Especial (1980 y 1981).
(Con información de EFE)