Junior MarteSu legado cultural, artístico y gastronómico, posicionan a la ciudad de Oaxaca de Juárez, como uno de los destinos más importantes de México, ubicado en el estado del mismo nombre. Para confirmarlo, hay que dar una vuelta por el centro histórico, considerado como Patrimonio de la Humanidad y conocido como la “Verde Antequera”, por sus majestuosas construcciones de cantera verde; tal es el caso del Centro Cultural Santo Domingo, distinguido por su antiguo convento de orden dominica.
El año 2020 los lectores de la revista especializada en viajes Travel + Leisure votaron por las mejores 25 ciudades del mundo para viajar y el primer lugar lo obtuvo la ciudad de Oaxaca. A continuación te mostramos las razones porqué Oaxaca obtuvo este premio.© Proporcionado por Puros Viajes
Increíble escena de comida.
Oaxaca es una de las principales razones por las que la cocina mexicana se convirtió en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Desde sus siete moles y tlayudas hasta sus tamales y guacamole con saltamontes fritos, hay toneladas de opciones para deleitar tu paladar.
Y sus experiencias pueden ir desde hacer una reserva en un restaurante elegante y maridar cada plato con un cóctel de mezcal diferente, hasta comer dentro de un mercado. De hecho, una de nuestras experiencias favoritas fue recoger verduras frescas del mercado y llevarlas al ‘Callejón del Humo’ para asarlas con trozos de tasajo (el famoso corte de carne de Oaxaca) y hacer tacos con tortillas calientes hechas a mano.© Proporcionado por Puros Viajes
Ciudad y pueblo pequeño todo en uno
La ciudad de Oaxaca tiene todas las virtudes de una ‘gran ciudad’ con toneladas de tiendas, cafés, bares, restaurantes, galerías, hoteles y centros comerciales, pero aún conserva el encanto de un pueblo pequeño, donde todos se conocen y se puede pasear. sin rumbo fijo.
El centro histórico está rodeado de hermosas fachadas con ventanales bajos que datan del siglo XVI, lo que lo hace muy pintoresco.© Proporcionado por Puros Viajes
Artesanía en abundancia
La ciudad misma está llena de gente que vende artesanías tradicionales, ya sea en las calles, en los mercados o en las tiendas. Muchas boutiques incluso han empleado a artesanos para adaptar los textiles tradicionales a ropa o accesorios más modernos, ampliando aún más la oferta artesanal de Oaxaca. Pero la verdadera magia ocurre en las afueras de la ciudad, en pueblos más pequeños llenos de artesanos que elaboran este tipo de artesanías.
La mezcla perfecta de cultura y naturaleza.
Esto es lo que lo convierte en un destino número uno, en nuestra opinión. Puedes saltar de admirar la arquitectura del siglo XVI de la ciudad a caminar en un campo de agave y degustar mezcal, a aprender todo sobre la historia de Oaxaca en el Museo de las Culturas Oaxaqueñas, a observar las cascadas petrificadas de Hierve el Agua, a visitar pueblos cercanos y comprar artesanías.
Fuente: visitmexico.com