Saúl “Canelo” Álvarez se impuso este sábado por decisión mayoritaria a Gennady Golovkin y se convirtió en el nuevo campeón mundial de los pesos medianos del AMB y CMB
Las Vegas, Estados Unidos.- México se plantó en Las Vegas y Saúl “Canelo” Álvarez cumplió con los miles de compatriotas que se presentaron en el T-Mobile Arena al convertirse en el nuevo campeón mundial de los pesos medianos por decisión mayoritaria frente al kazajo Gennady Golovkin.
Álvarez dominó la pelea en los primeros asaltos y logró contener a su oponente en la segunda parte del combate para hacerse con el triunfo a los puntos con tarjetas de 115-113, 115-113 y 114-114 para llevarse a su país los cinturones del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Internacional de Boxeo (OIB).
Si la gente quiere una tercera pelea, la tendrán”, advirtió.
Era el combate del año, todos lo sabían y nadie se la quiso perder: ni leyendas del básquetbol como LeBron James o Scottie Pippen; actores consagrados como Will Smith o Denzel Washington, ni exboxeadores míticos como Mike Tyson, Juan Manuel Márquez y Julio César Chávez.
Decenas de carteles, fotografías y venta ambulante de productos relacionados con la pelea recordaban desde temprano por la mañana que era una jornada importante para la ciudad. El hotel MGM Grand, incluso, subió su característico león dorado al ring, convirtiéndose en uno de los lugares más fotografiados antes del combate. Miles de aficionados habían viajado hasta Nevada para vivir el evento en primera persona, en su mayoría mexicanos. Así, hombres y mujeres de todas las edades caminaban por las calles de Las Vegas, bajo un sol abrasador, con camisetas y gorras en apoyo de Canelo, al que esperaban ver triunfar unas horas después.
Calles teñidas de verde, blanco y rojo, esperando ver cómo su ídolo se coronaba en la mayor pelea posible. Ante el mejor rival imaginable. Así, entre colores, banderas y rancheras, sonó la icónica “Tragos Amargos”, de Ramón Ayala y sus Bravos del Norte, para júbilo de los presentes, que se desgañitaron con la canción.