La violencia en el municipio de Cuauhtémoc sigue en aumento, con un saldo alarmante de tres homicidios en lo que va de marzo, además de un ataque armado dirigido contra agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE). Estos hechos ocurrieron durante el pasado fin de semana, sumando aún más preocupación entre la población y las autoridades locales.
El primer homicidio se registró la tarde del sábado cerca de la colonia Bicentenario, seguido de un segundo asesinato en la madrugada del domingo en la autopista Cuauhtémoc-Chihuahua. Apenas horas después, el tercer homicidio ocurrió en el Ejido 3 Lagunas, en Anáhuac, donde la Policía Seccional encontró a un hombre sin vida con impactos de proyectil de arma de fuego. Según testigos, se escucharon varias detonaciones y, al observar desde una ventana, se pudo ver un vehículo blanco, presumiblemente una camioneta tipo pickup, alejándose a gran velocidad.
Además de estos crímenes, las autoridades vivieron una situación de alto riesgo cuando agentes de la SSPE fueron atacados a balazos por sujetos a bordo de una camioneta pickup, en un aparente intento de privar de la libertad a un hombre. La agresión ocurrió después de que se reportara la presencia de personas armadas en la zona, aunque la denuncia de la privación de libertad no fue corroborada. Al intentar realizar una revisión del vehículo sospechoso, los oficiales fueron recibidos a balazos, lo que dio inicio a una persecución que culminó en la carretera hacia Carichi, sin embargo, hasta el momento no se tiene información sobre el resultado de esta acción.
La situación de inseguridad en Cuauhtémoc se agrava día a día, reflejando el creciente control que tienen grupos delictivos en la región, lo que pone en evidencia la creciente falta de control de las autoridades sobre el crimen organizado. Este nuevo brote de violencia ha generado inquietud y temor en la ciudadanía, que teme por su seguridad y la de sus familias.
. Los tres homicidios ocurridos en tan solo tres días de marzo reflejan la escalada de la violencia en la región, lo que preocupa tanto a la población como a las autoridades. La diversidad de los lugares donde ocurrieron estos crímenes —desde áreas urbanas como la colonia Bicentenario, hasta áreas rurales como Anáhuac— sugiere que la violencia no está restringida a zonas específicas, sino que afecta a diferentes sectores de la comunidad.
Otro aspecto crítico que resalta la nota es el ataque armado contra agentes de la SSPE. El hecho de que los oficiales hayan sido atacados mientras realizaban su trabajo, en un intento de detener un vehículo sospechoso, subraya la gravedad de la situación. La agresión no solo afecta a la comunidad, sino que también pone en riesgo la vida de quienes intentan mantener el orden. Además, el hecho de que la información sobre la privación de libertad no haya podido ser corroborada crea una sensación de incertidumbre, lo que aumenta la sensación de desconfianza hacia las autoridades y la gestión de la seguridad pública. la persistente inseguridad y la ineficacia de las autoridades para frenar la violencia, lo que está creando un ambiente de temor e incertidumbre entre los habitantes de Cuauhtémoc. La falta de resultados concretos tras las persecuciones y enfrentamientos también refleja la limitación en la capacidad de respuesta de las fuerzas del orden, lo que aumenta la preocupación por la estabilidad en la región.