En México, el crimen organizado ha evolucionado en sus métodos de reclutamiento, adaptándose a las tecnologías modernas y aprovechando plataformas que antes eran sólo para el entretenimiento. Uno de los ejemplos más alarmantes es cómo los cárteles de la droga han comenzado a reclutar a adolescentes a través de videojuegos multijugador en línea, entre los que destacan Free Fire, GTA y Call of Duty.
Esta tendencia ha generado preocupación en todo el país, ya que la facilidad con la que los criminales se infiltran en estas plataformas ha expuesto a jóvenes vulnerables a ser manipulados y atraídos al mundo del crimen. El caso del Cártel de Sinaloa y el CJNG utilizando estos medios para sus objetivos de reclutamiento es solo la punta del iceberg.
Los videojuegos como herramientas de reclutamiento
Desde 2021, autoridades y medios en México han reportado múltiples casos de jóvenes reclutados a través de videojuegos. La forma en que los cárteles se aprovechan de estos espacios de entretenimiento es ingeniosa y peligrosa. En estos videojuegos, donde la violencia y la estrategia son temas centrales, los cárteles aprovechan para contactar a jóvenes sin levantar sospechas, utilizando nombres de usuarios llamativos como “CJNG_sicai0s” o “C4art3l_MX” para generar curiosidad e interés entre los adolescentes.
Un caso notable ocurrió en Oaxaca, donde tres menores de edad, originarios del municipio de Tlacolula de Matamoros, fueron contactados a través de Free Fire y posteriormente retenidos en una casa con la intención de trasladarlos a otra ciudad. Estos adolescentes, con edades entre los 11 y 14 años, habrían sido convencidos de que, al unirse a estas organizaciones, tendrían acceso a dinero fácil y una vida de “aventura”, una trampa mortal para quienes aún están en pleno desarrollo psicológico.
Los perfiles de los cárteles en videojuegos y redes sociales
El Gobierno de México, alarmado por la creciente tendencia, ha emitido múltiples advertencias sobre el uso de plataformas como PlayStation, Xbox y Nintendo Switch como canales de comunicación entre criminales y potenciales “reclutas” jóvenes. A través de estos sistemas de juego, los delincuentes operan con perfiles anónimos, y utilizan el lenguaje de los videojuegos para normalizar la violencia y presentar a los cárteles como una opción de vida atractiva.
La metodología es sencilla pero efectiva. Los cárteles usan perfiles con nombres provocativos, generando intriga en los adolescentes, quienes muchas veces ya son consumidores de contenido violento. Al engancharse con las ideas de poder y “status” que los cárteles ofrecen, los menores suelen caer en una espiral de manipulación donde les ofrecen dinero rápido por realizar actividades como el “halconeo” (vigilancia para el crimen organizado).
Historias de jóvenes reclutados: el caso más reciente de Oaxaca
Este 30 de octubre, otro adolescente oaxaqueño fue rescatado tras haber sido reclutado por el Cártel de Sinaloa mediante Free Fire. Proveniente de la comunidad de La Lobera, en Santa Inés del Monte, fue encontrado gracias a la denuncia de sus familiares, que activaron el protocolo de búsqueda especializada para menores.
El menor había sido persuadido para viajar hacia Mazatlán, Sinaloa, donde sería presuntamente integrado a las actividades criminales del cártel. Este rescate, resultado de la cooperación entre la Fiscalía de Oaxaca y la Fiscalía General de Sinaloa, refuerza la importancia de la rápida actuación y colaboración interinstitucional en este tipo de casos.
El impacto psicológico en los menores y la facilidad de acceso de los cárteles
Este tipo de reclutamiento a través de videojuegos no sólo pone en riesgo físico a los adolescentes, sino que también afecta su desarrollo psicológico. Al estar expuestos a una narrativa donde la violencia y el crimen se normalizan, estos jóvenes comienzan a ver el involucrarse con los cárteles como una salida rápida para obtener estatus y respeto. Los delincuentes utilizan técnicas de manipulación psicológica, prometiendo grandes ganancias a cambio de tareas aparentemente “inofensivas”. Sin embargo, una vez involucrados, estos jóvenes encuentran difícil desvincularse del crimen organizado sin poner en riesgo sus vidas.
¿Qué se puede hacer? Estrategias para frenar el reclutamiento de menores en videojuegos
Es fundamental que tanto los padres como las autoridades estén conscientes de este problema y tomen medidas proactivas para proteger a los menores. Algunas recomendaciones incluyen:
Educación preventiva: Informar a los adolescentes sobre los riesgos de interactuar con desconocidos en línea, especialmente en juegos que no cuentan con supervisión parental.
Supervisión de actividades en línea: Los padres deben monitorear las plataformas en las que sus hijos pasan tiempo y los contactos que establecen en línea.
Alianzas entre plataformas de juego y autoridades: Es crucial que las empresas de videojuegos colaboren con las autoridades para detectar y prevenir perfiles sospechosos que busquen enganchar a menores.
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Desafío para la seguridad pública y la responsabilidad parental
La presencia de los cárteles en videojuegos y plataformas en línea plantea un desafío monumental tanto para las autoridades como para la sociedad en su conjunto. El uso de métodos sofisticados y, a la vez, accesibles para cualquier menor, es un recordatorio de cómo el crimen organizado se adapta rápidamente a las nuevas tecnologías para encontrar nuevos “reclutas”. Frente a esta realidad, la colaboración entre familias, autoridades y empresas tecnológicas es crucial para prevenir que más jóvenes se vean atrapados en el oscuro mundo de la delincuencia.