Victoria Abril: «No todos los hombres son unos cerdos»
«Nunca he tenido que acostarme con nadie para hacer una película», aclaró tras ser preguntada por el movimiento #MeToo
La actriz española Victoria Abril quiso hoy «romper una lanza por los caballeros del gremio del cine, en el que no todos son unos cerdos», y que ella personalmente no ha sufrido acoso, a pesar de que ha tenido que luchar por sus derechos como mujer.
La artista (Madrid, 1959) aseguró en una conferencia con motivo de la VI Muestra de cine español e iberoamericano en Ciudad de México que nunca ha sufrido acoso sexual en su vida laboral, a pesar de haber iniciado su carrera con solo 14 años de edad.
«Nunca he tenido que acostarme con nadie para hacer una película», aclaró tras ser preguntada por el #MeToo, sobre el cual opinó que es un movimiento necesario pero que ella, que tuvo que luchar contra el machismo en otros aspectos por haber nacido durante la dictadura franquista, no ha sufrido.
Echando la vista atrás, Abril recordó que no estudió para ser actriz, sino que se ha ido formando desde su primera película, «Cambio de sexo» (1997) con Vicente Aranda, al que considera su maestro.
«Me he pasado años con el síndrome del impostor, pero todos tenemos derecho a llegar a nuestra vocación por distintas vías», dijo para justificar que ella no quiere dar consejos a nadie.
Asimismo, opinó que, a pesar de las numerosas crisis que ha sufrido el mundo de la cinematografía y de las artes en general en España desde que ella empezó sus andanzas como intérprete, «siempre que haya ganas de contar algo, el cine no morirá».
«El cine es un gran océano donde todas las embarcaciones flotan; yo he ido a la deriva aprovechando los vientos a mi favor», comentó.
Para ella las dificultades que pueda haber en la actualidad no son tan distintas a las que ya se han vivido y, aunque desconoce el camino para sobrepasarlas, asegura que cineastas y actores se irán adaptando ya que para el séptimo arte «solo hace falta un papel y un lápiz».
La actriz afincada en Francia desde la década de 1970 siempre ha preferido trabajar en Europa y critica la supremacía de Hollywood en las salas de algunos países, contra lo que, dijo, solo se puede luchar a través de los festivales de cine.
En 1994 Abril protagonizó la película «Jimmy Hollywood», del director Barry Levinson, en cuyo rodaje asegura haberse aburrido «más que en su vida» por la poca accesibilidad del plató, la distancia del director y «lo mal que se come».
«Si hubiera sido americana, no habría sido actriz por el aburrimiento», sentenció.
Próximamente veremos a la madrileña en las pantallas en dos miniseries sobre las que no pudo dar más información y en una comedia «roadmovie» del director Álvaro Díaz Yanes grabada entre el sur de España y Marruecos.
Además, Abril también está volcada en su aventura musical, que inició con su disco «Putcheros do Brasil» (2005): «Tenía una cuenta pendiente y en mi cuarentena tuve tiempo para hacerlo. Me convertí en una de las mujeres más felices del hemisferio norte», señaló.
Ahora tiene en mente crear un espectáculo que sea mitad monólogo en francés y mitad espectáculo musical con boleros de la década de 1940.
«Quisiera tener una orquesta grande con la que llevar a cabo este proyecto», terminó.