LA NACION
Las declaraciones de LaMelo Ball, base de los Charlotte Hornets, tras el duelo con Milwaukee Bucks, generaron gran revuelo en la NBA. Si bien la organización siempre está pendiente del show y Ball es uno de los jugadores más espectaculares de la liga, las palabras de tono homofóbicas que utilizó en una entrevista post partido para explicar qué actitud les había permitido ganar el partido, encendieron las alarmas de las autoridades de la competencia, que lo sancionaron con una multa económica de las más fuertes en la historia de la liga: 100.000 dólares.
Ball hizo unas declaraciones homófobas durante la entrevista en el post partido (“los agobiamos, no como homosexuales…”) y la reacción fue inmediata de la NBA fue muy estricta con el comentario, al que catalogó como “ofensivo y despectivo”, y tomó cartas en el asunto para aplicarle un castigo ejemplar. Además, los propios Hornets repudiaron las palabras de su jugador: “Como organización, no es algo que aprobemos. Nuestras normas y lo que se exige a nuestros jugadores es muy importante para nosotros”, explicó Charles Lee, entrenador de la franquicia de Charlotte.
Además, el técnico de los Hornets confesó haber hablado con Ball acerca de sus palabras: “Obviamente está muy arrepentido por lo que he visto desde que estoy cerca de él. Es una alegría tenerlo cerca en las instalaciones, y así no es como suele actuar. Él y yo hemos hablado de la gravedad de la situación y de cómo tiene que comportarse en el futuro. Entiende lo que se espera de él. Espero verlo crecer a partir de ahora. Pedimos disculpas por lo que pasó”.
Ball, de 23 años, se dirigió a los medios para aclarar la situación: “Antes de adentrarnos en las preguntas, quiero aclarar mis comentarios de ayer. Realmente no quise ofender a nadie; mi intención nunca fue faltar el respeto. Tengo amor por todos y definitivamente no discrimino,” dijo según revelaron los medios estadounidenses SI y The Athletic.
No ha sido el único problema que enfrentó la NBA en los últimos días por malos comportamientos de sus jugadores. ya que Anthony Edwards también recibió una multa de 35.000 dólares por hacer un gesto obsceno a un aficionado en el primer cuarto del partido entre Minnesota Timberwolves y Sacramento Kings.
La sanción a Ball es importante dentro de la competencia, ya que 100.000 dólares es una cantidad grande dentro del historial de sanciones de la liga. Sin embargo, está lejos de las más importantes: 250.000 dólares a Latrell Sprewell (por ocultar una lesión en la mano derecha que se hizo en su nuevo yate), o Damon Stoudemire (posesión de marihuana) o las de medio millón a Vladimir Radmanovic por practicar snowboard mientras jugaba en los Lakers. Claro que Mark Cuban, dueño de Dallas Mavericks, está en el podio, porque acumula más de 4.000.000 de dólares en sanciones por diferentes acciones que fueron reprobadas por la NBA.