Legislaciones restrictivas o precarias condiciones de vida son algunas de las trabas que espantan a la migración
En 2024, los humanos modernos no hemos dejado de migrar. En la actualidad aproximadamente un 3,6% de la población mundial (unos 281 millones de personas) vive fuera de sus países de origen, según la Organización Internacional de Migraciones.
Pero hay un puñado de países prácticamente cerrados a la recepción de residentes extranjeros por una variedad de motivos. Algunos gobiernos desalientan la inmigración con políticas restrictivas que imponen complicados requisitos o fuertes políticas proteccionistas que impiden la integración de los recién llegados.
Otros están tan aislados geográficamente, con economías tan débiles o condiciones de vida tan difíciles que no resultan atractivos para los que buscan un mejor futuro.
Darle la espalda a la migración o no tener la capacidad de atraerla puede ser una espada de doble filo para esas naciones. Una nación incapaz de satisfacer la necesidad de mano de obra con su población local puede truncar su crecimiento económico y productividad.
En países con bajas tasas de natalidad, la baja proporción de migrantes puede incidir en un rápido envejecimiento de la población.
Más allá de sus circunstancias específicas, la publicación Visual Capitalist preparó una la lista de los 10 países con la menor proporción de población migrante del mundo.
10. Filipinas
Proporción de extranjeros: 0,19 %
En 2020, alrededor del 99,9 por ciento de la población de 108,6 millones de personas nacieron en Filipinas. Sólo 78.396 personas, o el 0,1 por ciento de la población de ese país asiático, provienen del extranjero, según cifras gubernamentales. La razón fundamental es que Filipinas no es un país receptor porque depende de la migración internacional de sus ciudadanos como motor económico. Se estima que unos 10 millones de emigrantes filipinos viven en más de 200 países, muchos de ellos en situación temporal e irregular.
9. Sri Lanka
Proporción de extranjeros: 0,19 %
La economía de Sri Lanka privilegia la salida de sus trabajadores en vez de atraer mano de obra foránea. En 2022, el país atravesó una de las peores crisis económicas en décadas, lo que impulsó la emigración de unas 300.000 personas de sus 22 millones de habitantes, la mayoría de ellos trabajadores poco calificados o semicalificados.
8. Corea del Norte
Proporción de extranjeros: 0,19 %
Organizaciones de derechos humanos y la mayoría de las naciones democráticas califican al gobierno norcoreano como una dictadura totalitaria. Existen fuertes restricciones para otorgar permisos de residencia de extranjeros, quienes casi siempre viven en la capital, Pyongyang, y están vinculados a misiones diplomáticas, misiones de ayuda humanitaria o a las universidades..
7. Haití
Proporción de extranjeros: 0,17%
La inestabilidad política, la violencia extrema, la pobreza y los desastres naturales son algunos de los factores que desalientan la migración hacia esa nación del caribe francófono. Miles de haitianos emigran hacia República Dominicana y otros países del continente cada año en busca de una mejor calidad de vida.
6. Myanmar
Proporción de extranjeros: 0,14%
Myanmar, también conocido como Birmania, es conocido por su rico patrimonio cultural y bellezas naturales exhuberantes, ideal para las personas que buscan una vida serena y pintoresca. Pero los extranjeros pudieran correr peligro debido a inestabilidad política del país. Otro aspecto que mantiene alejada a la migración es la deficiente atención sanitaria y las arraigadas tradiciones familiares.
5. Magadascar
Proporción de extranjeros: 0,13%
Madagascar está dotado de considerables recursos naturales y una biodiversidad incomparable. Pero un 80,7 % de su población, estimada en 30,3 millones en 2023, vive en condiciones de pobreza. Se prevé que esa precariedad económica continuará porque la creación de empleo seguirá siendo limitada en comparación con el crecimiento de la población. Esa situación no facilita que los turistas que aman sus paisajes deseen quedarse de manera permanente.
4. Indonesia
Proporción de extranjeros: 0,13%
Indonesia es un imán para atraer turistas que disfrutan de su paisajes espectaculares, gente amigable y una vasta riqueza cultural. Pero esa política de brazos abiertos se termina si el extranjero muestra interés en migrar a ese archipiélago asiático. La fuerza laboral de Indonesia ascendía a unas 138,6 millones de personas en 2023, y de ese total menos de 100.000 eran trabajadores nacidos en el extranjero.
3. Vietnam
Proporción de extranjeros: 0,18%
Vietnam representa un desafío particular para la migración extranjera. Aunque el inglés se habla en las zonas turísticas, para estudiar y trabajar en Vietnam es necesario poseer un buen manejo de un idioma tonal y complejo. Las personas nacidas en otros países también pueden tener dificultades en adaptarse a una cultura que otorga una importancia especial a la jerarquía y el respeto a la autoridad. Además de que existen rígidas normativas en los procesos administrativos para otorgar residencias y permisos de trabajo a los extranjeros.
2. China
Proporción de extranjeros: 0,07%
No es nada fácil para un extranjero migrar a China. Las políticas para otorgar visas son rigurosas y cambian dependiendo del país de origen. Y para aprobar una visa de trabajo, las autoridades se cercioran de que se trate de una empresa reconocida y que el aspirante cumpla con la experiencia, educación y certificados de salud exigidos para el cargo. Tampoco es fácil dominar el mandarín, aunque sea el idioma más hablado del mundo. La adaptación a las costumbres locales, los modos de vida y las normas sociales pudiera ser un proceso arduo, especialmente en un entorno donde la homogeneidad cultural es predominante y las expectativas sociales y laborales son muy diferentes de las de muchos países occidentales.
1. Cuba
Proporción de extranjeros: 0,03%
Cuba es una nación caribeña privilegiada con un clima agradable y una población alegre que alienta la llegada de turistas pero que no atrae la migración permanente de extranjeros debido a rigidez de su sistema político. Tampoco es un destino atractivo para los migrantes porque no ofrece buenas oportunidades de crecimiento económico ni una ambiente propicio para el emprendimiento.