LA NACION
Una tendencia lamentable y que se está haciendo habitual: boxeadores argentinos que aceptan condiciones adversas y peligrosas. En la noche del jueves, otro triste capítulo que involucró al marplatense Carlos Miguel Ronner, en una velada transmitida por ESPN desde el Montreal Casino, en Canadá. El argentino, de 29 años, sufrió un brutal KO ante el francés Moreno Fendero: un furibundo volado de izquierda dejó al borde de la inconsciencia a Ronner, cabeza fuera del encordado y que tuvo que ser asistido tras el precipitado desenlace.
Si bien en el boxeo este tipo de finales pueden suceder, en el caso del pugilista argentino no es sorpresa si se tienen en cuenta datos fundamentales. Ronner, que debutó como profesional en 2018, es un peso mediano natural, y que llegaba con un discretísimo récord de 11 peleas, con 7 victorias y 4 derrotas, 3 de ellas por KO. En cambio, su rival, que está radicado en Quebec, está invicto con 5 de sus 7 triunfos antes del límite. Y un detalle no menor: es naturalmente un semipesado, categoría en la que antes de saltar al campo rentado consiguió una medalla en el Mundial amateur de Uzbekistán. Si bien según los reportes de la organización el combate fue pactado en supermediano (la categoría intermedia entre mediano y semipesado), las diferencias físicas naturales son notorias y pueden ser muy peligrosas.
Después de varios minutos de atención, Ronner fue retirado en camilla y con un cuello ortopédico.
Fue la primera pelea de una reunión que contó con otros argentinos, la mayoría en las mismas condiciones antes mencionadas, es decir, boxeadores acostumbrados a perder, con récords pobres, frente a figuras en ascenso del pugilismo canadiense. Veamos: el marplatense Joel Iván Manríquez (6 triunfos, 6 derrotas) fue noqueado en dos asaltos por el invicto colombiano Jhon Orobio (11-0, 10KO), categoría superliviano; el bonaerense Jesús Daneff (13 triunfos, 12 derrotas) aguantó los ocho asaltos y perdió por puntos ante el imbatido canadiense Avery Duval (12-0-1); el veterano entrerriano Rolando Mansilla (38 años, 19 ganadas y 16 perdidas) cayó por KO técnico en cuatro rounds contra otro invicto local, Wilkens Mathieu (11-0). Mansilla, hace cuatro meses había estado en Canadá y perdido contra Moreno Fendero, el mismo que anoche fulminó a Ronner. Finalmente, el platense Ezequiel Maderna (31-13), que peleaba por el título semipesado de la NABF, dijo basta en el séptimo round ante el castigo que le estaba propinando el ruso Imam Khataev (8-0).
Hace unos meses, el boxeador argentino Jonathan Sosa sufrió un tremendo KO en su pelea ante Terrence Williams, en Florida, Estados Unidos, y debió ser trasladado a un hospital para su atención. El combate, realizado Probox TV Events Center, en Plant City, terminó de manera abrupta cuando apenas había transcurrido poco más de un minuto: el peleador estadounidense conectó dos manos izquierdas a la cabeza de Sosa, que se derrumbó sobre la lona visiblemente en mal estado. Inmediatamente, al tiempo que el árbitro decretaba el final de la contienda, ingresaron sus segundos y el personal médico para atenderlo in situ. Luego de varios minutos, el argentino fue trasladado en ambulancia a un hospital.
El récord profesional de Sosa registraba, con el combate en cuestión, 26 peleas, de las cuales ganó apenas 7 y perdió 17, con dos empates. El dato significativo es que fue derrotado en las últimas 11 peleas que protagonizó, 7 de ellas por KO.
Sosa, de 33 años, tenía su licencia de boxeador profesional cancelada por la Federación Argentina de Box (FAB), que no tuvo injerencia en la contienda. De hecho, la última vez que había peleado en nuestro país fue en 2019, cuando Saúl Huenchul lo noqueó en Justiniano Posse, Córdoba.