A pesar de la denuncia contenida en el Expediente de Presunta Responsabilidad Administrativa 244/2022, de la Unidad de Investigación de Responsabilidades Administrativas, no se realizan las investigaciones en contra de IVÁN RAMÓN QUINTANA RODRÍGUEZ, Juez Tercero de lo Familiar por Audiencias, por ser hijo del Magistrado RAFAEL JULIÁN QUINTANA RUÍZ, Magistrado de la Quinta Sala Penal.
Se le denunció ante la Fiscalía General de la República y ante la Unidad de Investigación de Responsabilidades Administrativas, por desobedecer la orden federal contenida en la sentencia de fecha 5 de noviembre del 2021, que declaró fundado el incidente por defecto en el cumplimiento de la suspensión definitiva en el Juicio de Amparo 861/2020 del Juzgado Segundo de Distrito en la Ciudad, al proteger a reconocida empresaria, permitiéndole incumplir con el régimen de convivencias de su hija, destruyendo el vínculo entre la menor y su padre, además de negarse a celebrar las audiencias del litigio, en relación a la modificación de la guarda y custodia de la menor y revisión de la pensión alimenticia decretada, a pesar de los múltiples amparos promovidos para hiciera su trabajo e impartiera justicia, a lo cual en todo momento se negó, incurriendo en faltas graves previstas en los artículos 57 y 63 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, así como 240 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Chihuahua.
A pesar de las denuncias, se siente intocable el Juez hijo del poderoso Magistrado de la Quinta Sala Penal, con aspiraciones a la Presidencia del Supremo Tribunal de Justicia, como ya las tuviera antes, luego de la renuncia del entonces Presidente, Pablo Héctor González Villalobos.
En el Congreso del Estado, o torre de control por tanto aviador, andan de nervios. Hace una semana la informaron al Secretario de Administración Jesús Ignacio Rodríguez, que se auto pagara por sus servicios, y que se auto liquidara. Le dieron las gracias. Y como el refrán dice » cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar», pues los jefes de departamentos andan que no los calienta ni el sol, con la posibilidad de que con estos ajustes muchos no llegaran a las posadas decembrinas. Así que deben de al menos simular que trabajan, que andan en la austeridad y por supuesto muy humanistas.
Después del fracaso de algunas de las actividades del festival vaquero, las culpas empezaron a rebotar en la Presidencia Municipal. El primer señalamiento fue contra el alcalde Bonilla y, aunque no se lo dicen de frente, todos sus funcionarios se molestaron por la falta de respeto de Bonilla a los chihuahuenses ya que al menos en la supuesta estampida de toros, el alcalde llegó dos horas tarde, la hizo el sábado y la repitió el domingo. Pero además, la famosa estampida no fue lo que se anunció. Fue un fracaso y se lo achacaron a Edibray Gómez, el de la «sierra segura», ya que de CANACO salió la idea del arreo de reses por el canal.
Hoy Gilberto Loya, Secretario de Seguridad Publica comparece en el Congreso del Estado, defenderá a muerte el proyecto millonario de la Torre Centinela que de aprobarse, con el puro diezmo hará más millonarios a algunos funcionarios de primer nivel del Gobierno del Estado, si fracasa en su comparecencia, ¿a quién le echará la culpa el jefe policiaco? Porque de todos es sabido que nomás hablan mal de él sus compañeros de gabinete por su pésimo desempeño y va corriendo a llorar con su patrona.
Del sur de la ciudad, como Vistas Cerro Grande, Granjas Cerro Grande y Secretaría de la Marina, entre otras, claman al alcalde que también el sur es la capital. Aquí no hay pavimento, y el temporal lluvioso dejó zanjas en las calles, quedaron intransitables, aseguran los colonos, que también pagan predial. Piden que Bonilla mande una máquina, porque antes cada mes reparaban las terracerías.