scrito por Planeta Magnifico
Científicos de Harvard y CALTECH, publicaron un artículo donde sugerían que el mundo podría ser víctima de una especie de « Apocalipsis Zombie »
Por algún motivo, los zombis o zombies, es una de los conceptos que más ha captado la fascinación de las personas durante décadas.
Un ejemplo de ello son la gran cantidad de producciones de ficción exitosas, como The Walking Dead, la película 28 Days Later o el libro Wolrd War Z.
Aun así, y a pesar de que la trama principal es la misma, los creadores de estas historias crean a sus zombies de una manera distinta.
Por ejemplo, los ‘Caminantes’ de The Walking Dead son los zombies clásicos; muertos vivientes putrefactos que apenas pueden moverse debido a la descomposición.
En 28 Days Later, más que zombies, son personas, con toda su motricidad intacta, pero con una agresividad desmedida debido al virus.
Y en Wolrd War Z, parecen ser una mezcla de los últimos dos; zombies que muestran una obvia descomposición, pero que parecen no haber sido afectados en sus destrezas motoras y con el plus de sentir el cansancio de un ser vivo.
Y esto solo son unos ejemplos, pues existen muchas más versiones de muertos vivientes, ya sea en películas, videojuegos o libros.
Sabiendo esto, en caso de un apocalipsis zombie ¿Con qué tipo de muerto viviente nos enfrentaríamos?
Según la investigación realizada en la Universidad de Harvard por Steven C. Schlozman, hay detalles en estas historias que no tienen ningún tipo de sentido.
Por ejemplo, nunca podrían ser máquinas asesinas inagotables, como se muestran en muchas ocasiones.
Mucho más si su cuerpo se encuentra en un avanzado estado de descomposición.
La explicación es sencilla: no importa lo que haya generado la zombificación, estas criaturas siguen sujetas a nuestra física y sus limitantes.
No hay manera de que un organismo vivo o muerto (no-muerto, en este caso) se pueda mantener activo sin ningún tipo de consumo de energía.
Es por eso que los zombies, o terminarían siendo eliminados por la inanición o por la descomposición de sus cuerpos.
Pero como existen aspectos sin sentido, los científicos también toman nota de lo que realmente podría suceder.
Lo más probable es que un zombie tenga habilidades muy inferiores a la que tenía cuando era un ser humano vivo debido al grave deterioro de su cuerpo.
Pero los científicos han sugerido otra perspectiva: la infección podría no atacar al organismo físico. Se enfocaría únicamente en destruir la conciencia pensante.
Esto quiere decir que, en caso de que consigan alimentarse, podrían seguir con la fuerza física y agilidad que tenían previo a la infección. Obviamente, sin ningún tipo de aumento en estas.
Otro punto de vista que tocan los expertos es el comportamiento gregario que siempre presentan los muertos vivientes, lo que le permite saber quién está infectado y formar grupos, convirtiéndolos en una seria amenaza.
Para Schlozman, esta característica no es probable ya que no tendrían forma de reconocerse y terminarían atacándose entre ellos.
La única forma de que esto no suceda es que la carne infectada no le fuese útil, o el virus tome posesión del huésped con la única finalidad de expandirse.
En este caso, una persona infectada tampoco sería útil. Después de que los científicos hayan determinado el posible tipo de zombie (y su comportamiento) con el que nos podríamos enfrentar, nos toca a nosotros preguntarnos
¿Es posible que suceda un Apocalipsis Zombie? Nuestra investigación nos ha llevado a una respuesta: Sí.
A pesar de que todo lo que mencionan los científicos más arriba podría ser simple especulación (que lo es), hay algo que existe y que nadie puede negar:
La zombificación existe, aunque solo se ha visto en el reino animal
Michael Dickinson, profesor de biología y bioingeniería en el Instituto de Tecnología de California, declaró que el cuerpo humano también podría verse afectado por el ataque del Toxoplasma Gondii.
Una especie de parásito que se aloja en el cerebro para tomar posesión de él.
Durante décadas se han documentado distintos comportamientos que se asemejan mucho al de los zombies, en el que destacan los insectos hospedadores de parásitos, como el Gusano Nematomorfos.
Estos gusanos, cuando están en su fase adulta, viven en el agua y ahí depositan huevos que son ingeridos por otros insectos.
Cuando los huevos eclosionan dentro del huésped, los gusanos se alimentan del cuerpo hasta llegar a la adultez.
En ese punto, el gusano toma posición del huésped, obligándolo a sentir una necesidad autodestructiva hasta arrojarse al agua y morir ahogados. Pero hay casos aún más extremos.
El Hongo Cordyceps: afecta a hormigas mediante esporas, generando comportamientos erráticos, como separarse del resto de la colonia o tirarse desde grandes alturas.
Este último caso podría tomarse como un perfecto estado zombie, ya que la hormiga pierde toda su voluntad física y cerebral hasta la muerte.
Incluso, después de haber fallecido, el hongo podría seguir controlando las terminaciones nerviosas de la hormiga, provocando que algunas partes del cuerpo se muevan.
Después, como sucede en el juego, el hongo desarrolla setas en la cabeza de la hormiga que liberan más esporas para continuar propagándose.
Aunque podemos estar tranquilos, no viviremos el escenario post apocalíptico de Joel y Ellie ya que esta infección en humanos es imposible.
En primer lugar, porque el hongo ha coexistido con hormigas hasta coevolucionar, por lo que una simple mutación en el hongo no sería suficiente para afectar humanos.
¿Entonces cuál podría ser la infección que ataque a los humanos? Para Dickinson, como para Schlozman, el escenario más viable, y que podría generar un comportamiento zombie, sería el de la rabia.
Los expertos han llamado al virus zombie como el «Síndrome de la deficiencia de la saciedad atáxica neurodegenerativa», y para que eso llegue a suceder, el lóbulo frontal del cerebro tendría que dejar de funcionar.
En lóbulo frontal es donde se controlan las funciones más básicas, como el apetito.
Todo cerebro sería manipulado por la amígdala y la corteza cingulada anterior, lugar donde se generan emociones como la ira, dando paso a la agresividad.
Existen casos documentados en el que personas infectadas con el virus de la rabia han mostrado cambios en el comportamiento, tal cual como sucede en los animales.
Estos van desde estados de coma, alzamientos repentinos después del coma, desorientación, ira incontenible y una indiferencia total al dolor o heridas.
La zona del cerebro que es dañada por el virus de la rabia es el sistema límbico, el cual incluye los lóbulos frontales y temporales.
En cualquier caso, se podría decir que el escenario ficticio más probable de los que hayamos visto es el de 28 Days Later.
Personas infectadas por una variación de la rabia, con una agresividad inmensurable con el único propósito es expandir el virus.
Destruirían todo a su paso para atacar objetivos potenciales hasta que la falta de alimentos y agua los llevará a morir por inanición.
Pero con un nivel de contagio que podría provocar un daño irreversible en nuestra sociedad.
¿Crees que un verdadero apocalipsis zombie es posible? ¿Piensas que es una exageración de los científicos?
Abajo te dejaremos un video que expande un poco más el tema para saques tus propias conclusiones.