“Tuve que sangrar por Jesús”: así fue el peor escándalo de abuso a menores de la Iglesia anglicana Luisa Pulido Griffin
Más de 100 jóvenes en Inglaterra, Zimbabue y Sudáfrica fueron víctimas de John Smyth, un abogado y prolífico abusador cercano a la Iglesia de Inglaterra. Una investigación arrojó que líderes del clero no denunciaron al responsable. El arzobispo de Canterbury Justin Welby dimitió al ser señalado por encubrimiento.
Horas antes de la renuncia de Justin Welby, desde Bakú, Azerbaiyán, a miles de kilómetros del centro de Londres, el primer ministro británico Keir Starmer definió la suerte del arzobispo de Canterbury, jefe de la Iglesia anglicana en Inglaterra y el mundo.
“A las víctimas se les ha fallado muchísimo”, sentenció el líder británico, mostrándole la puerta de salida a Welby, quien ha sido la cara visible de la Iglesia de Inglaterra en cada evento histórico en el país en la última década.
Horas más tarde, y tras días de presión, el arzobispo dio el paso al costado por su manejo del escándalo de abuso sexual, de maltrato físico y psicológico a más de 100 menores durante 40 años por parte de John Smyth, un abogado cercano a la Iglesia anglicana.
“Está muy claro que debo asumir la responsabilidad personal e institucional por el largo y re-traumatizante período comprendido entre 2013 y 2024”, dice en su carta de renuncia.