El exvicepresidente Biden exhortó a esperar la designación de la jueza después de los comicios
EFE
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso este sábado a la jueza conservadora Amy Coney Barrett para el Tribunal Supremo en un intento por ganarse el favor de la derecha cristiana, pieza clave de su base electoral de cara a las elecciones de noviembre.
«Es un honor para mí nominar a una de las mentes legales más brillantes y talentosas de nuestra nación para el Tribunal Supremo», dijo Trump en una declaración a la prensa desde la Rosaleda de la Casa Blanca.
El anuncio del mandatario fue recibido con aplausos por parte del centenar de personas que acudieron al acto, entre ellos la familia de Barrett, madre de siete hijos, dos de ellos adoptados en Haití y uno con síndrome de Down.
Trump agradeció a los republicanos, que tienen mayoría en el Senado, su compromiso para garantizar que el proceso de confirmación de Barrett se desarrolle de manera «justa» y «oportuna».
Además, urgió a los demócratas a «brindar a la jueza Barrett las audiencias respetuosas y dignas que se merece».
De ser confirmada por el Senado, esta magistrada cubriría la vacante que dejó en el Tribunal Supremo la jueza progresista Ruth Bader Ginsburg, fallecida el pasado 18 de septiembre y convertida en un icono progresista, así como en un símbolo de la lucha por la igualdad de género.
En declaraciones al público en la Casa Blanca, Barrett prometió que tendrá presente el legado de Ginsburg, a la que alabó por haber roto los «techos de cristal» impuestos sobre las mujeres y de la que dijo «ha ganado la admiración de las mujeres de todo el país».
IMPACTO PODRÍA DURAR GENERACIONESTodos los jueces federales pueden servir de por vida, por lo que el impacto de los nombramientos de Trump podría sentirse durante décadas y afectar a generaciones de estadounidenses.
El Tribunal Supremo de EUA está compuesto por nueve jueces con puestos vitalicios y que tienen el poder de cambiar las leyes del país. En concreto, juegan un papel crucial en temas como el aborto, los derechos de los migrantes, la privacidad, la pena de muerte y la tenencia de armas.
La muerte de Ginsburg ha dejado a la corte con tres jueces progresistas y cinco conservadores.
Por tanto, si Barrett consigue llegar al Tribunal Supremo, Trump habría conseguido inclinar definitivamente la balanza a favor de los conservadores, que tienen mayoría en la corte desde 1972.
BIDEN PIDE ESPERARPoco después del anuncio de Trump, el candidato presidencial demócrata, Joe Biden, pidió al Senado que no confirme a Barrett antes de que se conozca el resultado de las elecciones de noviembre.
La posición de los demócratas es que el Senado no debería confirmar a Barrett para el Tribunal Supremo debido a la cercanía de las elecciones, para las que faltan solo 38 días.
Sin embargo, los republicanos tienen mayoría en el Senado y su líder, Mitch McConnell, se ha comprometido a someter a voto a la candidata del mandatario para el Tribunal Supremo.
Si los republicanos logran confirmar a Barrett antes de los comicios del 3 de noviembre, se habría batido un récord: nunca antes un juez para el Tribunal Supremo había sido confirmado tan cerca de las elecciones presidenciales.
El anuncio del mandatario fue recibido con aplausos por parte del centenar de personas que acudieron al acto, entre ellos la familia de Barrett, madre de siete hijos, dos de ellos adoptados en Haití y uno con síndrome de Down.
Trump agradeció a los republicanos, que tienen mayoría en el Senado, su compromiso para garantizar que el proceso de confirmación de Barrett se desarrolle de manera «justa» y «oportuna».
Además, urgió a los demócratas a «brindar a la jueza Barrett las audiencias respetuosas y dignas que se merece».
De ser confirmada por el Senado, esta magistrada cubriría la vacante que dejó en el Tribunal Supremo la jueza progresista Ruth Bader Ginsburg, fallecida el pasado 18 de septiembre y convertida en un icono progresista, así como en un símbolo de la lucha por la igualdad de género.
En declaraciones al público en la Casa Blanca, Barrett prometió que tendrá presente el legado de Ginsburg, a la que alabó por haber roto los «techos de cristal» impuestos sobre las mujeres y de la que dijo «ha ganado la admiración de las mujeres de todo el país».
IMPACTO PODRÍA DURAR GENERACIONESTodos los jueces federales pueden servir de por vida, por lo que el impacto de los nombramientos de Trump podría sentirse durante décadas y afectar a generaciones de estadounidenses.
El Tribunal Supremo de EUA está compuesto por nueve jueces con puestos vitalicios y que tienen el poder de cambiar las leyes del país. En concreto, juegan un papel crucial en temas como el aborto, los derechos de los migrantes, la privacidad, la pena de muerte y la tenencia de armas.
La muerte de Ginsburg ha dejado a la corte con tres jueces progresistas y cinco conservadores.
Por tanto, si Barrett consigue llegar al Tribunal Supremo, Trump habría conseguido inclinar definitivamente la balanza a favor de los conservadores, que tienen mayoría en la corte desde 1972.
BIDEN PIDE ESPERARPoco después del anuncio de Trump, el candidato presidencial demócrata, Joe Biden, pidió al Senado que no confirme a Barrett antes de que se conozca el resultado de las elecciones de noviembre.
La posición de los demócratas es que el Senado no debería confirmar a Barrett para el Tribunal Supremo debido a la cercanía de las elecciones, para las que faltan solo 38 días.
Sin embargo, los republicanos tienen mayoría en el Senado y su líder, Mitch McConnell, se ha comprometido a someter a voto a la candidata del mandatario para el Tribunal Supremo.
Si los republicanos logran confirmar a Barrett antes de los comicios del 3 de noviembre, se habría batido un récord: nunca antes un juez para el Tribunal Supremo había sido confirmado tan cerca de las elecciones presidenciales.