Tres signos vitales en la logística médica
En el mundo de la salud, cada decisión y cada acción deben ser precisas. La logística médica es el motor invisible que asegura que los insumos y dispositivos críticos, desde su fabricación hasta el quirófano, lleguen en el momento exacto y en las condiciones óptimas. Este proceso no solo mueve productos, mueve vidas. En un entorno donde cada segundo cuenta, la eficiencia y precisión son esenciales para garantizar el bienestar de los pacientes, veamos cuáles son los tres factores que inciden en una logística médica bien ejecutada:
1. Almacenaje: en el contexto de la logística médica es un pilar fundamental para asegurar la eficacia en la entrega y el uso adecuado de los insumos y dispositivos médicos. Las instalaciones dedicadas a esta función deben contar con condiciones de conservación de estos productos, que en muchos casos son sensibles para el éxito de tratamientos y procedimientos médicos.
Incluso, se requieren áreas de temperatura controlada de 2-8 °C y 15-25 °C, así como espacios de congelación y ultracongelación para que medicamentos biológicos, vacunas, sangre y tejidos se mantengan en buen estado.
2. Distribución: asegurar entregas puntuales a nivel nacional no es solo una cuestión de eficiencia operativa, sino una necesidad crítica para la atención médica adecuada y oportuna de los pacientes. En este sentido, el proceso de distribución debe estar respaldado por un sistema que optimice los tiempos de entrega y garantice que los productos lleguen en las condiciones adecuadas para su uso. Es vital que las soluciones logísticas de distribución cuenten con mecanismos de monitoreo en tiempo real que permitan conocer el estado de los productos en cada etapa del proceso de entrega.
3. Especialización: los insumos y dispositivos médicos, así como los equipos hospitalarios son de naturaleza diversa y, en muchos casos, requieren condiciones específicas para garantizar que lleguen a su destino en las condiciones adecuadas, listas para su uso inmediato, por ejemplo, dentro de un quirófano. Cada unidad dentro de un hospital -ya sea de urgencias, quirúrgica, de oncología o de cuidados intensivos- maneja distintos tipos de productos médicos, que van desde medicamentos altamente sensibles hasta dispositivos quirúrgicos de precisión. La capacidad para proporcionar soluciones personalizadas en la logística médica es fundamental cuando se trata de equipos hospitalarios complejos, como máquinas de rayos X, respiradores artificiales, o equipos quirúrgicos especializados.
“En un sector donde la eficiencia y la confiabilidad son cruciales, la logística médica no solo garantiza la disponibilidad de insumos y dispositivos médicos, sino que también se posiciona como un diferenciador clave en el ecosistema de salud. Su capacidad de respuesta, innovación en procesos y compromiso con la seguridad permiten a hospitales y clínicas optimizar la atención al paciente, evitando desabastos y mejorando la eficiencia operativa”, comenta Cristopher Olivares, director de Innovación y emprendimiento en Grupo Vitalmex, empresa mexicana dedicada a ofrecer soluciones personalizadas en el sector salud.
Por ejemplo, la infraestructura física de la empresa que ha acumulado más de 800 mil procedimientos quirúrgicos en el último año, integra un Centro de Distribución en Tlalnepantla, Estado de México, un espacio que cuenta características de una nave industrial AAA, sistema contra incendios con rociadores certificados internacionalmente, planta de emergencia para equipos críticos, seguridad patrimonial con monitoreo 24/7, entre otras innovaciones para resguardar equipo médico de alta especialidad.
En el ámbito de la logística médica, la capacidad para ofrecer un modelo eficiente y altamente controlado optimiza la cadena de suministro y es un factor decisivo en la calidad del servicio médico.