Siete de los fallecidos formaban parte de un equipo universitario de golf; el menor de edad y el adulto que viajaba con él también murieron. Otros dos jóvenes canadienses resultaron heridos y se encuentran hospitalizados
Un niño de 13 años conducía la camioneta pickup que chocó contra una furgoneta en el oeste de Texas, colisión en la que murieron nueve personas, incluyendo seis integrantes de un equipo universitario de golf y su entrenador, según indicó este jueves la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés).
El niño y un hombre que viajaban en la pickup también murieron.
El neumático delantero izquierdo de la camioneta, que era el de repuesto, se reventó antes del impacto, informó Bruce Landsberg, vicepresidente de la NTSB.
Aunque se desconoce la velocidad a la que circulaban ambos vehículos, “está claro que fue un choque a alta velocidad”, agregó.
La edad mínima en Texas para comenzar a recibir cursos de manejo con el fin de obtener una licencia de aprendiz es de 14 años, y 15 para recibir una licencia provisional que permite conducir con un instructor o un adulto autorizado a bordo del vehículo. El sargento Victor Taylor, del Departamento de Seguridad Pública, dijo que si un chico de 13 años se encontraba al volante ello habría sido una infracción de la ley.
La camioneta pickup se pasó al carril de sentido contrario en una carretera de dos carriles poco iluminada antes de estrellarse de frente con la furgoneta. En el accidente murieron el chico, el hombre que viajaba con él, seis estudiantes universitarios de Nuevo México y un instructor de golf.
Los alumnos de la Universidad del Suroeste, incluyendo uno de Portugal y uno de México, así como el entrenador, volvían de participar en un torneo de golf cuando ocurrió el accidente el martes por la noche. Dos estudiantes canadienses fueron hospitalizado.En el campus de la Universidad instalaron un memorial para recordar a las víctimas (AP)
“Ambos están estables y recuperándose y cada día progresan más y más”, dijo este jueves el rector de la Universidad del Suroeste, Ryan Tipton, sobre los dos estudiantes heridos.
La NTSB envió a un equipo de investigadores al lugar del accidente en el condado Andrews, Texas, ubicado a unos 50 kilómetros (30 millas) al este de los límites con Nuevo México.
Los equipos de golf viajaban en una furgoneta Ford Transit 2017 que llevaba un remolque al momento de chocar con la camioneta, y ambos vehículos se incendiaron, según Eric Weiss, portavoz de la NTSB.
Señaló, además, que el accidente se produjo en una carretera asfaltada de dos carriles en donde el límite de velocidad es de 75 mph (120 km/h), aunque los investigadores aún no determinaron la velocidad a la que circulaban los vehículos.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas dio a conocer los nombres de los fallecidos: el entrenador de golf, Tyler James, de 26 años, de Hobbs, Nuevo México; y los jugadores Mauricio Sánchez, de 19 años y originario de México; Travis Garcia, de 19 años, de Pleasanton, Texas; Jackson Zinn, de 22 años, de Westminster, Colorado; Karisa Raines, de 21 años, de Fort Stockton, Texas; Laci Stone, de 18 años, de Nocona, Texas; y Tiago Sousa, de 18 años y originario de Portugal.
Los dos estudiantes heridos fueron identificados por las autoridades como Dayton Price de Mississauga, Ontario, Canadá; y Hayden Underhill, de Amherstview, Ontario, Canadá.Siete de las nueve víctimas formaban parte del equipo universitario de golf (AP)
Fallecieron también Henrich Siemens, de 38 años, del condado Seminole, Texas, y el niño de 13 años no identificado, quienes viajaban en la pickup Dodge 2500 modelo 2007.
La mayoría de los estudiantes que murieron en el accidente estaban probando por primera vez la vida fuera de casa en la universidad cristiana privada, en la que las inscripciones en el campus rondan los 300 alumnos.
Las oraciones y las condolencias inundaron las redes sociales en las últimas horas, mientras la universidad y los amigos se esforzaban por recaudar fondos para ayudar a las familias de las víctimas. El miércoles se instaló un monumento en el campus, cerca del campo donde practica el equipo. Allí colocaron flores, pelotas de golf y un letrero hecho a mano con una cruz y las iniciales USW.
Tras el trágico accidente, el gobernador de Texas, Greg Abbott, expresó su dolor por lo ocurrido: “Estamos de duelo con los seres queridos de las personas cuyas vidas fueron terriblemente arrebatadas demasiado pronto en este fatal accidente automovilístico cerca de Andrews anoche”.
Con información de AP