TIEMPO, REFLEXIÓN SOBRE LA VIDA
(Dedicado a los lectores, amigos, familiares y seres queridos y a mis estimados editores)
Por: José Luis Jaramillo Vela
Se va otro año, otro retazo de tiempo que transcurre en nuestras vidas y en el que nuestras vidas transcurren dentro de él.
Tiempo, ese inmaterial y etéreo elemento que nunca vemos, pero que si lo notamos y lo sentimos; que parece nunca detenerse, pero que sabemos bien a dónde nos lleva a parar.
Tiempo, que pasa por nosotros y nosotros pasamos por él; que nunca recuerda nuestro paso por él, pero todos recordamos su paso por nosotros.
Tiempo, que al pasar nosotros por él, nos impregna de su escencia en forma de recuerdos, de vivencias, de momentos alegres y felices, de momentos tristes, de momentos amargos, de momentos a veces duros; nos deja esa experiencia que llamamos vida, la cual es el corto lapso en que el tiempo está en nosotros.
Tiempo, que al pasar él por nosotros, nos deja su huella en forma de canas, de arrugas, de achaques, de dolores físicos y también de experiencia; y que nunca permite que nos quedemos en él.
Tiempo, ese inexorable tren de la eternidad para el que solo tenemos boleto de ida, que únicamente se detiene por un instante de vez en cuando, para que bajemos de él o para que suban otros pasajeros; ese tren que al bajarnos de él nos dice: gracias por viajar en mí, en ese recorrido que llamaste vida y que aquí termina nuestro viaje juntos.
Tiempo, ese que una vez que haya pasado por nosotros y nos bajemos de su tren, él seguirá su marcha eterna, llevando como pasajeros a nuestros hijos, nietos, seres queridos y amigos que no han terminado su viaje aún; llevando en su vagón de carga, todo lo bueno y lo malo que hayamos hecho durante el viaje y que será lo que los demás pasajeros recuerden de nosotros, una vez que nos hayamos bajado de ese tren.
Tiempo, el tren de la vida sigue su marcha y nosotros, todavía vamos viajando dentro de él, alegrémonos y demos todos gracias por ello.
¡¡ Felicidades a todos por el Año Nuevo 2024 !!