Bélgica.- Un pistolero mató a tres personas, incluyendo dos agentes de policía, en la ciudad de Lieja, en el este de Bélgica, en unos hechos que, según la justicia belga, podrían apuntar a un atentado terrorista.
La Policía abatió a tiros al agresor más tarde, y otros agentes resultaron heridos en la balacera.
El fiscal belga, Philippe Dulieu, anunció que el incidente está siendo investigado como un «delito terrorista» y la instrucción «sigue su curso».
Dulieu señaló que el ataque se produjo en torno a las 1:30 horas de la mañana, cuando un hombre asestó varias puñaladas por la espalda a dos agentes de Policía mujeres, tras lo cual se hizo con sus armas reglamentarias e intentó entrar en un vehículo estacionado en la zona.
Tras matar a un hombre de 22 años que ocupaba el asiento del pasajero, huyó hacia una escuela cercana y tomó como rehén a una trabajadora del centro, momento en el que la policía local intervino para abatirle.
Testigos consultados por la agencia Belga afirmaron haber oído al asesino gritar ‘Allahu akbar’ (Dios es el más grande, en árabe) al ser alcanzado por los disparos de la policía. Dos agentes resultaron heridos en este último intercambio de disparos.
La televisora estatal RTBF reportó que el sospechoso del tiroteo sería un presidiario en licencia penitenciaria desde el lunes, identificado como Benjamin Herman, de 35 años, originario de Rochefort, quien había sido detenido por robo y tráfico de drogas, y no era conocido por radicalización.
El fiscal belga, Philippe Dulieu, anunció que el incidente está siendo investigado como un «delito terrorista» y la instrucción «sigue su curso».
Dulieu señaló que el ataque se produjo en torno a las 1:30 horas de la mañana, cuando un hombre asestó varias puñaladas por la espalda a dos agentes de Policía mujeres, tras lo cual se hizo con sus armas reglamentarias e intentó entrar en un vehículo estacionado en la zona.
Tras matar a un hombre de 22 años que ocupaba el asiento del pasajero, huyó hacia una escuela cercana y tomó como rehén a una trabajadora del centro, momento en el que la policía local intervino para abatirle.
Testigos consultados por la agencia Belga afirmaron haber oído al asesino gritar ‘Allahu akbar’ (Dios es el más grande, en árabe) al ser alcanzado por los disparos de la policía. Dos agentes resultaron heridos en este último intercambio de disparos.
La televisora estatal RTBF reportó que el sospechoso del tiroteo sería un presidiario en licencia penitenciaria desde el lunes, identificado como Benjamin Herman, de 35 años, originario de Rochefort, quien había sido detenido por robo y tráfico de drogas, y no era conocido por radicalización.
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