El presidente Andrés Manuel López Obrador realizará una visita oficial de trabajo a Ciudad Juárez los días sábado, domingo y lunes próximos, donde encabezará varios eventos relacionados con la seguridad pública y ofrecerá su acostumbrada conferencia de prensa mañanera.
AMLO estará el sábado por la tarde en el municipio de los asaderos y las quesadillas, Villahumada, en donde cortará el listón inaugural del cuartel de la Guardia Nacional. El domingo por la mañana inaugurará los cuarteles de Ciudad Juárez.
El primer mandatario pernoctará sábado y domingo en Juárez, y el lunes -a la hora acostumbrada- ofrecerá aquí la rueda de prensa matutina.
Los colaboradores del Gobierno federal, a través de la delegación del Bienestar y la Guardia Nacional, empezaron desde ayer con los preparativos de los eventos y la convocatoria a los invitados de la sociedad civil, iniciativa privada y el sector público. También trabajaron en las acreditaciones de los representantes de los medios de comunicación.
Para muchos, la inauguración de los cuarteles de la Guardia Nacional es intrascendente, porque a pesar de la presencia de la fuerza federal, la violencia sigue al alza en Juárez. Al último día de julio habían ocurrido aquí 742 homicidios dolosos, según datos de la Fiscalía General del Estado.
En Juárez no hay más de 500 elementos de la Guardia Nacional, y la gran mayoría están asignados a labores de contención de migrantes o a la vigilancia de lugares como el aeropuerto, oficinas del Gobierno federal y aduanas, y no a la prevención de delitos o al combate de la delincuencia.
Los juarenses no esperan mucho de la visita presidencial, porque López Obrador ya ha estado en la ciudad y las cosas en el tema de seguridad no han cambiado. Lo que sí esperan es la narrativa política de confrontación que ha distinguido al presidente, la cual se mantiene en el gusto de muchos mexicanos por el ataque sistemático y permanente a los neoliberales, a la clase media “aspiracionista” y a los medios de comunicación.
De los cuarteles que va a inaugurar el presidente, Mirone ya ha comentado en este espacio que se trata de simples bodegones con muros encalados, los cuales se mantienen vacíos y sin actividad por la falta del elemento humano.
Ojalá que durante su nueva visita a Ciudad Juárez López Obrador traiga buenas noticias y proyectos concretos para mejorar la seguridad y no resulte solo una reunión más del Consejo de Seguridad Nacional.
Le pegó duro al presidente Armando Cabada la demanda de amparo para aplazar la Feria Juárez, al grado de que sus francotiradores a sueldo fueron instruidos para emprender una sucia campaña en redes en contra de Jesús Saláiz Ruedas, quien encabeza al grupo de ciudadanos juarenses que tomaron la iniciativa de interponer el recurso legal en los tribunales federales, con la representación legal de los abogados Juan Francisco Escalera Rodríguez y Francisco Flores Beltrán.
Saláiz Ruedas es el activista que emprendió la colecta de firmas para solicitar la revocación del mandato de Cabada en 2020 y el mismo que en el pasado proceso electoral se sumó a la campaña del candidato panista Javier González Mocken.
Como autoridades responsables en la solicitud de amparo están señalados, además de Armando Cabada, los integrantes del Cabildo, esto por la aprobación de 5 millones de pesos del presupuesto municipal, así como el secretario de Salud del estado, Eduardo Fernández Herrera, por otorgar el permiso para la realización de la feria, según oficio SS 315/2021 que citan en la demanda.
El recurso de amparo no es un asunto menor, si se considera que la pandemia es la amenaza número uno para la salud pública y que se está reclamando la protección para toda la población, ante la irresponsabilidad de las autoridades municipales y estatales que solo piensan en lucrar, cuando están a un mes de terminar sus mandatos.
Por lo pronto, ya apareció la guerra sucia para dañar la reputación del activista Jesús Saláiz, como si este hubiera sido la única voz que se alzó para pedir la suspensión de la feria. El clamor es general, pero Cabada y compañía insisten en imitar al Tío Lolo.
Hasta ayer por la tarde, dicho recurso de amparo no había sido notificado a la Secretaría del Ayuntamiento por parte del juzgado federal en el que fue radicado.
En conferencia de prensa celebrada ayer en la presidencia municipal, el alcalde habló al respecto y se defendió como gato bocarriba, argumentando que el recurso legal no procederá porque con la realización de la feria no se está violentando ninguna garantía constitucional de los juarenses.
Cabada calificó la acción como un ataque de sus detractores políticos y, según el dicho de don Armando, estos detractores son los mismos que se opusieron al proyecto Juárez Iluminado y los que pretendieron aplicar la revocación de mandato.
Sin embargo, Armando Cabada aceptó que los inconformes están en su legítimo derecho de recurrir a los tribunales federales para interponer todo tipo de recursos legales en contra de la feria.
Ocurrió ayer, y sin contratiempos, el primer encuentro “cara a cara” de los integrantes de los equipos de transición, mismos que llevan a cabo la entrega-recepción de la administración pública municipal.
El alcalde Armando Cabada le tendió la alfombra roja al presidente municipal electo Cruz Pérez Cuéllar y a su equipo de trabajo, encabezado por el abogado Alejandro Pérez Cuéllar, así como por el contador panista Gabriel Uranga y la contadora Dayira Fernández.
Antes de la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron los dos equipos en la presidencia municipal, Pérez Cuéllar y sus colaboradores platicaron alrededor de media hora con el aún alcalde y sus funcionarios en el despacho principal.
Ya en la rueda de prensa, los alcaldes saliente y el entrante ofrecieron algunos detalles del proceso de entrega-recepción, entre los que destacó la promesa de Cabada de dejar en las cuentas del Municipio alrededor de 2 mil millones de pesos para el cierre del año fiscal de septiembre a diciembre de 2021.
Los equipos acordaron empatar a 17 auditores que entregarán y recibirán la información de cada una de las direcciones. Cruz Pérez Cuéllar presentó al contador Gabriel Uranga y a la contadora Dayira Fernández como los expertos para recibir toda la información técnica de las finanzas municipales.
Este primer evento, que a los ojos de los fronterizos fue muy terso, dejó ver cómo Armando Cabada y Cruz Pérez Cuéllar tienen bien planchada la entrega-recepción de la administración. La conferencia de prensa fue más espectáculo mediático que sustancia.
El próximo alcalde dijo que el 23 de agosto dará a conocer públicamente los nombres de quiénes serán el secretario del ayuntamiento, el tesorero y el oficial mayor.
Ante el anuncio de Cruz, no faltaron las especulaciones, y trascendió que el nombramiento del secretario del Ayuntamiento pudiera recaer en Héctor Ortiz Orpinel, en el abogado Héctor Arcelús Pérez o en él también abogado Iván Pérez.
Mientras que el nombramiento de tesorero pudiera ser para Dayira Fernández, quien trabajó para el grupo Applemex de Tomás Zaragoza. Se comentó que Gabriel Uranga podría ser el nuevo oficial mayor.
El próximo 1 de septiembre los juarenses conocerán de viva voz del alcalde electo los nombres del resto del gabinete que tomará protesta el viernes 10 de septiembre.