Las autoridades francesas ya han dado la voz de alarma en torno a este walkie-talkie moderno que ya han descargado cinco millones de personas
Desde su salida al mercado, el 18 de abril de este año, Ten Ten lleva algo más de cinco millones de descargas a nivel mundial. Una cifra muy significativa que lo sitúa como una de las ‘apps’ de moda y de mayor penetración. No solo su colorido y moderno diseño ha captado la atención de los usuarios más jóvenes. También el servicio que ofrece que, aunque suene trillado, permite poner en contacto personas con personas. Descrito así, no parece diferir mucho de otras plataformas de comunicación privada y de uso gratuito accesibles en el basto mercado de Internet, como WhatsApp.
La gran diferencia de Ten Ten, disponible para Android y Iphone, es que convierte el celular móvil en un walkie-talkie que opera en vivo y en directo. Como se explica en la tienda oficial de descargas de Google Play, el objetivo es que los usuarios hablen entre ellos en cualquier momento y lugar. “Cántalo, grítalo o susúrralo. Tus amigos te escucharán en vivo con su teléfono, incluso cuando su pantalla esté bloqueada. Se siente como si estuvieran a tu lado”, reza la descripción.
Creada por los franceses Jule Colmar y Antoine Baché, su funcionamiento no tiene mayor ciencia. Solo hace falta descargarla, registrarse a través de una cuenta del gigante Google o TikTok, aceptar los permisos solicitados, agregar los contactos del celular a partir del envío de un código y comenzar a enviar mensajes de audio en tiempo real. Ten Ten fue ideada para comunicarse con amigos y familiares bajo la premisa de hacer el contacto más íntimo y rápido, como si fuera necesario meterle más premura a los tiempos que corren… El problema es que muchos usuarios ya han comenzado a inundar las redes sociales con estos códigos, facilitando que cualquier desconocido se ponga en contacto con ellos. Así, si una persona consigue ese dígito, solo necesita agregarlo a la aplicación, pulsar la tecla de ‘hablar’ y el truco está hecho. El receptor recibirá el mensaje de voz al momento, lo quiera o no, esté el aparato celular desbloqueado o no.
En Francia ya han dado la voz de alarma en torno a Ten Ten. Preocupa y mucho la facilidad que brinda para materializar contactos indeseados con extraños sin apenas barreras tecnológicas que lo impidan, así como las falencias de privacidad y seguridad que se asocian a su uso. Tanto es así que la ministra de Interior francesa, Camille Chaize ya se ha dado a la tarea de desacreditar su uso a través de su cuenta oficial en X, antigua Twitter. “La aplicación Ten Ten recupera automáticamente la dirección IP, la ubicación y otros datos sensibles como nombres, número de teléfono, preferencia de contactos… Información que puede filtrarse y ser utilizada por terceros”, escribe.
Las dudas que genera Ten Ten tienen su razón de ser, por otro lado. Los propios creadores de la aplicación no esconden la ingente cantidad de datos personales que “puede recoger” su emprendimiento a partir de su uso. A los que señala Chaize, se suman las “fotos, IDs de dispositivos o de otro tipo, los contactos y el correo electrónico”, se informa desde la tienda de ‘apps’ para todo aquel que quiera leer la letra pequeña. Ahora, para ser justos, Jule Colmar y Antoine Baché también resaltan que “son todo lo transparentes que pueden con su política de privacidad”, en proceso contante de mejora, y que “nunca venderemos tus datos”. Un alegato que, a tenor de las alarmas que ha suscitado Ten Ten, no convence demasiado. No por el momento y menos en manos de los más jóvenes, que se exponen a ser víctimas de acoso o bullying por parte de contactos indeseados y desconocidos a través de este walkie-talkie moderno.