Sin el magnifico trabajo del astrofotógrafo Andrew McCarthy, solo los especialistas tendrían la gran oportunidad de conocer los increíbles colores de los minerales presentes en la Luna
Los poetas dedicaron una gran cantidad de versos a la palidez lunar, pero ellos estaban muy equivocados. Si bien es cierto los mapas geológicos de la Luna exponen una riqueza mineral de la superficie del cuerpo celeste, sin el magnifico trabajo del astrofotógrafo Andrew McCarthy, solo los especialistas tendrían la gran oportunidad de conocer los increíbles colores de los minerales presentes en el satélite.
Andrew McCarthy juntó más de 150.000 imágenes y, gracias a ello, obtuvo una fotografía con 64 megapíxeles de resolución.
El objetivo era mostrar los colores que permanecen ocultos al ojo humano.
En la fotografía cada color representa a la concentración de un tipo de mineral. Él baso su composición en el mapa sobre la superficie de la Luna que elaboró el Servicio Geológico de Estados Unidos.
McCarthy utilizó dos cámaras especiales que le permitieron captar cada color, textura y el entorno de la Luna. También usó un telescopio que le permitió sincronizar un registro con el movimiento de la Tierra.
El programa Autostakkert le sirvió para unir las fotografías. Y con el apoyo de la tecnología eliminó el ruido causado por la atmósfera, después ajustó las tonalidades de cada imagen.
«Si bien algunas de mis fotografías previas mostraban los detalles que podrías ver con una visión más nítida, esta presenta cómo se vería la Luna si nuestros ojos y nuestro cerebro fueran más sensibles al color. El azul denota una alta concentración de titanio, y los naranjas representan bajo contenido de titanio en el basalto», dijo McCarthy.