Historia de Sandra Carolina Jiménez Pedroza
Los tamales de pedo son uno de los platillos típicos otoñales de Veracruz más conocidos. Por eso, hoy te hablaremos un poco sobre su historia, características y algunos beneficios de comer estos tamales de nombre tan singular.
Pese a que no se tiene información sobre su origen exacto, sí se sabe el porqué de su singular nombre. Y es que los tamales de pedo se nombraron así debido a los gases que producen a quienes los consumen. No obstante, en algunas zonas de Veracruz se les llama de otras maneras.
Así pues, este platillo se acostumbra a comer en el otoño, especialmente durante el Día de Muertos en Apazapán, Paso de Ovejas, entre otros lugares. Pues, los veracruzanos consideran la preparación de los tamales de pedo y del atole de nalga una ofrenda a sus difuntos y a su tierra. He ahí la razón por la cual se llevan elaborando desde hace años y por la que esta tradición se ha hecho conocida nacionalmente.
Los tamales de pedo se preparan con pepita verde, frijol negro, pipián y maíz negro, el cual también se emplea para el atole de nalga. Sin embargo, como todo platillo, en cada región varía un poco. Por ejemplo, hay quienes le añaden carne de puerco, chiles secos, salsa chipotle, caldo de pollo o verduras como ejotes, tomates, habas, chayotes, entre otras. Eso sí, una cosa que no varía es la utilización de hojas de plátano y, a veces, de hoja santa.
- Aportan carbohidratos y ácido fólico
- Contienen vitamina B1 y tiamina
- Proporcionan calcio y potasio
- Regula la digestión
Y ahora que ya conoces un poco sobre estos singulares tamales, no olvides ir por uno en cuanto puedas para vivir toda una experiencia.