El problema, dijo, es que las empresas y productos pueden ser estigmatizadas
EL UNIVERSAL
La decisión de suspender la venta de diversas marcas y tipos de quesos y yogurts, como lo hizo la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Secretaría de Economía, es producto de un ejercicio infundado que desvirtúa información y proporciona datos inexactos de manera irresponsable, lo cual daña la reputación de las empresas, dijo el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos.
En conferencia de prensa, el líder nacional de la Coparmex aseguró que «han trascendido distintas posiciones de las empresas (…) en donde claramente han desvirtuado la información, inexacta, irresponsable de parte de las autoridades federales, que con este anuncio constituye una estigmatización y daño reputacional a marcas, empresas y productos».
Pidió a la Profeco y a la Secretaría de Economía que hagan uso de su responsabilidad «entendiendo que ser gobierno implica un ejercicio fundado y motivado de esas atribuciones y una responsabilidad que significa que sus acciones pueden derivarse en deterioro de patrimonios y afectación de fuente de trabajo».
Agregó que el señalamiento que hizo la autoridad «carece de fundamento» porque muchas empresas ya dieron a conocer que las observaciones de la autoridad ya se atendieron desde hace tiempo.
El problema, dijo, es que las empresas y productos pueden ser estigmatizadas, a pesar de que ya subsanaron los incumplimientos.
El 12 de octubre por la noche, la Secretaría de Economía y la Profeco emitieron un comunicado en el que dijeron que se suspende la venta de diversas marcas de quesos: Fud, Nochebuena, Premier plus cuadritos, Zwan, Caperucita y Burr, así como Precissimo, Frankly, Selecto Brand, Galbani y Lala.
También se suspendió El Parral, Portales, Walter, Sargento, Cremería Covadonga, Aurrera y Philadelphia.