Rebeca Domènech
Hay quienes cuentan con una habilidad especial para rescatar tendencias de décadas pasadas y adaptarlas a la actualidad y, sin duda alguna, encabezando la lista de expertos en corrientes vintage se encuentra Suki Waterhouse. En Daisy Jones & The Six, la intérprete nos invitó a todos los espectadores a hacernos con los estilismos propios de la escena musical de los 70, pero eso no fue todo. También es capaz de invadirnos de nostalgia fuera del set de rodaje. Lo hizo a principios de verano, al sorprender con el vestido con el que Diana de Gales causó sensación en Japón en 1986. Y anoche, en Los Ángeles, cuando posó, por primera vez, junto a Robert Pattinson después de ser madre.
La también cantante y el actor de Crepúsculo, que dieron la bienvenida a su primogénita el pasado mes de marzo, se dejaron ver con motivo del Veuve Clicquot Polo Classic, celebrado en California. Para la ocasión, la cinéfila vistió acorde a la inspiración tropical de la cita: un vestido de carácter ochentero con estampado floral, print infalible que continuaremos abrazando este Otoño/invierno 2024-25 en calidad de invitadas.
Waterhouse se decantó por una confección conformada por busto de mangas cortas abullonadas, escote pronunciado con forma de ‘V’ y botonadura frontal y una falda de largo midi con bolsillos para acentuar la zona de la cintura. En lo que a complementos se refiere, finalizó la ecuación con la suma, en primer lugar, de unos zapatos destalonados tipo Oxford con tacón y puntera en pico, calzado bicolor con cordón con el que transformó por completo el atuendo.
En segundo lugar, optó por potenciar la figura con un cinturón negro de efecto piel con hebilla dorada. Y por último, confió en el poder de las gafas de sol ovaladas. Tampoco pasó desapercibida su propuesta beauty: peinó su melena rubia capeada con ondulaciones setenteras y flequillo ladeado y un makeup natural conseguido a partir de labial y perfilador mate, sutiles dosis de blush rosado y laminado de cejas.