No hay entusiasmo desbordado ni grandes celebraciones
AP CALIFORNIA, EUA
Para un equipo que no ha tenido una temporada ganadora desde 2013, los 49’ers de San Francisco lucen bastante relajados tras su arranque de 4-0 en esta campaña.
No hay entusiasmo desbordado ni grandes celebraciones. Unos cuantos choques de manos, muchas sonrisas y una actitud de que las cuatro victorias consecutivas no significan nada.
«Lo único que está garantizado es que podemos irnos 4-12», dijo el ala cerrada George Kittle. «En una semana corta tenemos que tratar de ganar el próximo partido y colocarnos 5-0».
Poca gente esperaba que San Francisco estuviera en la cima de la División Oeste de la Conferencia Nacional a un mes de iniciada la temporada, con los Carneros de Los Ángeles y los Halcones Marinos de Seattle por detrás. Pero con tres victorias aplastantes y una cerrada sobre Pittsburgh, el equipo del entrenador en jefe Kyle Shanahan es uno de sólo dos invictos que quedan en la NFL.
La paliza del lunes en la noche a Cleveland ilustró lo bien que han jugado los 49’ers este año. Corrieron para 275 yardas, forzaron cuatro entregas de balón e hicieron que Baker Mayfield luciera como un novato no seleccionado en el draft en lugar de la primera selección global de la temporada anterior.
«La liga es demasiado difícil para confiarte», consideró Shanahan. «Sin que signifique que fue perfecto, pienso que nuestra defensiva jugó cuatro grandes cuartos, desde la primera hasta la última jugada. Creo que nuestros equipos especiales, obviamente tuvieron problemas. Estuve realmente decepcionado por cómo terminó nuestra ofensiva en el último cuarto».