Sorprende autoridad a Therion; intentaron cancelarlo
Eduardo Arredondo Delgado
Chihuahua, Chih,- El iracundo Leviathan, la bestia atroz del Génesis que aparece por vez primera en el Antiguo Testamento de la Biblia fue sorprendida por inspectores de gobernación e intentaron cancelar el concierto.
En su antepenúltima actuación en la gira mexicana 2023, Therion, uno de los consentidos del público local utilizó una vieja fórmula infalible sin arriesgar y mirar poco a su origen oscuro, cuando la espesura de la noche los hizo destacar de otros contemporáneos y ser más notables que algunos exponentes del movimiento Gotemburgo, que ya se enfilaban a sobresalir.
Después de años de trabajo incansable por México, los frutos son más dulces. Ahora Therion se da a querer y pone condiciones, incluso con desplantes de divas, pero saben ocultarlo cuando es necesario.
Tienen tres décadas tocando en tierras mexicanas (desde que lo hicieron en el estado de México en 1993) y han logrado construir un nicho sólido, ese precisamente es su respaldo inquebrantable a diferencias otros artistas de otros contemporáneos europeos.
A manera de introducción, la banda de Estocolmo, la misma donde asesinaron al ministro Olof Palme en 1986, inició su recital con la pieza de Richard Strauss, “Así Habló Zaratustra” (parte de la banda sonora de 2001 Odisea del Espacio de Stanley Kubrick), luego “O Fortuna” de Carl Orff, para continuar con Blood of Kingu, mientras que su público cautivo los ovacionó desde cualesquier lugar del Salón Pistoleros, que lucía casi abarrotado en los tres pisos.
Un escenario discreto, solo detrás de la banda una manta en alusión al emblemático, “Secret of the Runes” (los nueve mundos de la mitología nórdica).
Sin salirse del guion, Therion y su ensamble multicultural propuso exactamente lo mismo; sus recursos artísticos plenamente identificados que les funcionan a la perfección cautivaron como en todas sus visitas previas, mezclando un repertorio clásico y reconocido por sus seguidores.
Es así que su líder, Christofer Johnnson ha hecho de Therion su brújula y su letrista Thomas Karlsson su fortaleza.
Su trilogía del Leviathan (falta el episodio III) hace pensar que Therion ya orientó sus esfuerzos en las nuevas generaciones, haciendo su música más accesible. Una ruta comercial con tintes épicos, luego del incomprendido Beloved Anthichrist (basado en la obra del filósofo y poeta ruso Vladimir Solovyov del siglo XIX) y en contraparte hace años el gustado Les Fluers Du Mal, basado en la obra del poeta, Charles Baudeliere, cuando celebraron el 25 aniversario.
Con una nueva imagen, “fresca” pero desastrosa- para sus propios cánones ocultos de origen – hicieron recordar aquellos fraudes musicales de bandas repudiadas del glam angelino de los ochenta que fracasaron en sus intenciones de conquistar el mercado del Hair Metal cuando ya menguaba el heavy metal clásico y exploradores asiduos del metal veían a Judas Priest, Iron Maiden y Metallica prácticamente como propuestas obsoletas. Esta imagen a lo Moderatto está más orientada al teatro musical que a una banda esotérica cuya influencia principal fue durante la prístina ola del black metal.
Johnsson inseparable a sus guitarras fly in v, portó un sombrero bombín, gafas oscuras, su chaleco de época victoriana de Drácula, y las doncellas vampiresas, Rosalía Chairem (la española de Alicante, novia de Thomas Vikström cuya carrera despegó por el tributo a Queen y colaboradora de BloodHunter) y Chaira Malvestiti (la italiana pelirroja) con vestidos metálicos en rojo y oro.
Sus voces seductoras, etéreas convocaban a criaturas invisibles de otros reinos, hechizando a su público fiel que junto a Thomas Vikström lograron llevarse las palmas en sus peculiares caracterizaciones teatrales.
Therion ejecutó piezas emblemáticas en su carrera: Birth of Venus Illegitima (del Vovin) hasta Lemuria (el continente hundido) dejando en el éter piezas significativas de su primera fase, aquella que renegaba del comercialismo imperante, cuando se fundaron, inspirados en los suizos míticos, Celtic Frost.
El momento cumbre de la noche llegó cuando interpretaron Quetzalcóatl y To Mega Therion.
La invasión escandinava de metal tuvo en Therion a uno de sus hijos pródigos. Eso fue hace poco más de cuarto de siglo. Ahora la necesidad y la obligación de la agrupación sueca es llegar -como tantos otros- a nuevas generaciones, por medio de la accesibilidad de su música, ya con más tendencias al teatro musical.
De música, la monotonía es visible y los recursos técnicos y artísticos predecibles, pero que gustan.
A diferencia de otros años, ahora recorrieron el país a lo largo y ancho con dieciocho fechas pactadas, para culminar su gira mexicana 2023 en la zona lagunera, Torreón, Coahuila (La Bodega). Precisamente durante el concierto, Johnson hizo hincapié en referencia a la extensa gira por México, inédita en su carrera y Thomas enfundado en pantalón de piel y gorra de oficial militar, por su parte subrayó lo nefasto y cruel de la pandemia que obstaculizó su llegada a México en el 2022 y a otros países. ¡Pero eso ya terminó!, sentenció.
La invasión escandinava de metal tuvo en Therion a uno de sus hijos pródigos. Eso fue hace poco más de cuarto de siglo. Ahora las necesidades artísticas y las obligaciones de la agrupación sueca son diferentes; formar nuevas audiencias a través de un sonido experimental, etéreo, melancólico y hasta somnífero. En México y Latinoamérica el canal lo tienen abierto en Europa ya aburrieron.
Esta alineación de Therion la integran: Christofer Johnsson (guitarra), Christian Vidal (guitarra), Chris David ( bajo), Sami Karpinnen (batería), Thomas Vikström (vocalista), Rosalía Chairem (soprano), Chaira Malvestiti (soprano).
Los teloneros Mandamiento (de la capital mundo, Parral Chihuahua y tres años casi recién cumplidos en su incipiente carrera), Cretácea y Legati se entregaron con su música original, dejando atrás el cover como recurso fácil de atrapar y cautivar al público, salvo la pieza en homenaje a Simphony X que interpretó Legati encabezado por el Chino, Edgar Hira.
El espectáculo lo dieron los inspectores de gobernación quienes ausentes y haciendo caso omiso de las normas y los derechos humanos intentaron cancelar el recital ya casi al final del evento. Parecían gorilas salvajes del Planeta de los Simios con placa sin mediar ni hacer uso de la razón y las buenas costumbres. Sin dar detalle alguno o explicación razonable, la autoridad aseguró sin pruebas que buscaba menores o droga en el recinto. Entre prepotencia y desprecio, los servidores públicos no encontraron nada suficiente para anular el espectáculo internacional. Se marcharon furibundos dejando un espectáculo grotesco, una estela de abuso. Reflejo del fiasco caricaturesco de las presentes administraciones que se niegan a escuchar o por lo menos tener un
ápice de sentido común. Por eso mientras ostenten el poder no habrá desarrollo económico, menos paz social.
Fotos: Eduardo Arredondo