Alerta de explosivos fueron en dos centros comerciales, UACH y en el Monumento
Ciudad Juárez, Chihuahua.- La ciudad sufrió una nueva escalada de violencia, al registrarse una serie de amenazas de bomba que provocaron psicosis en la población, ya que sumaron cuatro días de terror donde también se incrementaron las ejecuciones.
Criminales han incendiado intencionalmente alrededor de 35 vehículos en este lapso, incluido un camión de transporte público donde pasajeros fueron quemados vivos.
Ante la crisis, todas las corporaciones policíacas se encuentran en estado de alerta, para lo cual patrullan mínimo en dos unidades, con torretas encendidas y listos para activar los botones de pánico ante eventuales ataques.
Para protegerse, comenzaron a colocar a su vez un muro de cemento gigante en las instalaciones de la Fiscalía del Estado Zona Norte, entre el eje vial Juan Gabriel y calle Aserraderos.
Debido a que las redes sociales han sido una herramienta para que se difundan mensajes de pánico, el fiscal general del Estado, César Augusto Peniche, mencionó en un video difundido, que se trata de personas sin escrúpulos que expanden información falsa.
Acerca de las que hacen llamadas falsas para avisar de colocación de supuestas bombas, señaló de igual manera se les aplicará la ley.
AMENAZAS DE BOMBA CREARON PÁNICO EN LA CIUDAD
Los hechos delictivos en nuestra frontera mantienen en alerta a los cuerpos policiacos de los tres niveles de gobierno, luego de que, durante la mañana y tarde del viernes, se recibieran a los números de emergencia cuatro amenazas de bomba en instituciones educativas, parques públicos y centros comerciales.
La primera de ellas se recibió a las 8:30 de la mañana, donde se alertaba de un aparato explosivo colocado en el centro comercial Las Misiones, de las avenidas Teófilo Borunda y Paseo de la Victoria, que por fortuna resultó falsa.
Minutos después, a las 10:10 de la mañana, entró una llamada al Centro de Respuesta Inmediata 911, donde supuestos criminales anunciaban una bomba colocada en las inmediaciones del Monumento a Benito Juárez, que afortunadamente, no resultó cierta.
Poco después, a las 10:30, otro reporte fue emitido por el C4, ahora, en el centro comercial Walmart Ejercito Nacional, ubicado en la arteria que lleva el mismo nombre, cruce con la calle Rancho Aguacaliente, la cual también fue falsa.
Finalmente, maestros y docentes de la Universidad Autónoma de Chihuahua, fueron evacuados por unos minutos al recibirse otra amenaza de bomba a los números de emergencia, poco antes de las 11:40 de la mañana.
Como en los demás casos, el equipo antibombas de la Comisión Estatal de Seguridad apoyados por personal del Ejército Mexicano, revisaron todas las instalaciones junto con elementos caninos, descartando por completo la presencia de algún detonante.Lamentablemente, todo esto forma parte de la ola violenta que se vive desde el día martes, que suma un total de 26 personas asesinadas del 5 al 8 de noviembre, para un total de 42 homicidios violentos registrados en todo el mes, según cifras proporcionadas por la Fiscalía de Distrito.
Tan solo el día martes, el crimen organizado cobró la vida de 10 personas, para el miércoles, se registraron 12 ajustes de cuentas más y el jueves fueron 4 las personas que perdieron la vida de manera violenta en las calles de la ciudad.
Aunado a esto, un total de 35 vehículos y ruteras han sido incendiadas desde la tarde del martes 5 de noviembre en Ciudad Juárez, según cifras proporcionadas por el Departamento de Bomberos, Protección Civil Municipal, Dirección de Transporte de Gobierno del Estado y la Fiscalía de Distrito.
La mañana del miércoles 6 de noviembre, Efrén Matamoros, titular de Protección Civil, contabilizó 15 vehículos quemados durante la noche y madrugada, que se suman a seis autos más incinerados desde la noche de ese miércoles hasta la mañana del viernes, para un total de 21 automotores.
Luis Lugo, director de Transporte, informó que, hasta las primeras horas del 8 de noviembre, sumaban ya 12 camiones de transporte público quemados de manera intencional, según cifras compartidas entre su dependencia y la Fiscalía de Distrito, a cargo de Jorge Nava López, a los que se suman un tráiler y un taxi.
Sin embargo, esta corporación, solo tiene en sus estadísticas un total de 23 vehículos incendiados, desde camiones hasta autos particulares, debido a que la agencia estatal solo está contabilizando los casos en los que los propietarios acudieron hasta esta instancia para interponer su denuncia de manera formal.
Desafortunadamente en estos casos, dos personas perdieron la vida al ser quemadas dentro de los mismos vehículos, una en el boulevard Zaragoza, a bordo de su taxi y otro en las inmediaciones de la colonia Salvárcar, a bordo de la unidad en la que fue rafagueado, resultando ser un empleado de Obras Públicas.
Por su parte, Efrén Matamoros Barraza, indicó que ya no tiene permitido dar las cifras de vehículos incendiados de manera intencional, para no entorpecer las investigaciones de la Fiscalía de Distrito, aunado a que, por motivos de seguridad, los elementos de Bomberos ya no levantan el peritaje, solo atienden el reporte, llegan, apagan el incendio y se van.
En el caso de los concesionarios de transporte, todos cuentan con seguro de daños, sin embargo, cada aseguradora se maneja de manera distinta y no todos llevan el mismo proceso, explicó Luis Lugo, además de que los daños varían de una unidad a otra.
Lamentablemente, el temor es tal, que los dueños de estás ruteras se rehúsan a dar entrevistas o información sobre cómo ocurrieron las cosas, al asegurar que recibieron amenazas de criminales y temen represalias hacia ellos o su familia.
«Estamos viendo, la aseguradora ya hizo un avalúo y estamos por ver cuánto nos van a pagar, según el peritaje fueron daños totales, es todo lo que le puedo decir, gracias a Dios no le hicieron nada a mi trabajador», dijo de manera anónima uno de estos afectados
Mario Soto, líder de taxistas, indicó que desde el día en que iniciaron todos estos ataques y atentados, varios de sus compañeros decidieron suspender el servicio en la noche y durante la madrugada, para evitar alguna agresión o perder su patrimonio.
«Trabajamos con miedo, todos los transportistas tenemos preocupación, no hemos tenido hasta el momento acercamiento con las autoridades, pero en la tarde tendremos una junta para ver qué medidas habremos de tomar», añadió.
Sin embargo, dijo que por el momento no han pensado suspender el servicio, aunque lo limitaron en los sectores más peligrosos de la ciudad, como todo Riberas del Bravo, Rancho Anapra y los kilómetros de la carretera a Casas Grandes, en las orillas de Ciudad Juárez.
Al cuestionarles si existe la posibilidad de que se armen por la falta de seguridad, respondió que, lamentable, tienen muchos problemas con la Policía Municipal, quienes les prohíben cargar cualquier tipo de objeto que sirva para agredir a alguna persona, como las llamadas «eles» o un bat, que son los más comunes.
En colaboración con Teófilo Alvarado