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El rostro más visible del Super Bowl LVI es el SoFi Stadium, un inmueble que promete ser el santuario del futbol americano en la costa oeste de los Estados Unidos. Construido en Inglewood, el estadio de 5,000 millones de dólares abrió en 2020 como el hogar de los Carneros y los Cargadores.
El proyecto multimillonario fue concebido como un reflejo de la esencia de Los Ángeles, con escenarios abiertos que permiten el paso de la brisa marina, pero cubierto con un gran dosel que lo hacen el estadio “interior-exterior” más grande jamás construido.
SoFi Stadium se encuentra a menos de siete kilómetros del aeropuerto de Los Ángeles y, debido a las restricciones del área, su construcción se realizó por debajo del suelo en tres cuartas partes de su totalidad.Por lo tanto el césped está 30 metros por debajo del nivel de calle, el doble de cualquier otro sitio estadio de la NFL.
Cuenta con una pantalla bautizada como Infinity Screen de Samsung, que es la más grande de su tipo. Un halo gigante de aproximadamente 80 millones de pixeles que, si se extendiera, mediría 120 yardas.
El gran techo está formado por cientos de páneles semitranslúcidos. Puede transmitir televisión en vivo para las tomas aéreas.
Dentro de las 70 mil localidades hay 260 suites de lujo y 13 mil asientos premium.
