Ambas actrices fueron consideradas íconos del cine mexicano, lo que las hizo blanco de comparaciones que las habrían llevado a tener roces
Tanto Dolores del Río como María Félix fueron actrices con carácter fuerte y protagonizaron algunas discusiones con otras estrellas del cine, y pese a que La Doña en varias ocasiones aseguró que ella no mantuvo rivalidad alguna con la duranguense, solía criticarla y, cuando se encontraban, intentaban no saludarse ni dirigirse la palabra.
Una de las primeras veces en que se vio a María Félix y Dolores del Río trabajando juntas fue en la película La Cucaracha, en la que supuestamente tuvieron algunos roces debido a sus personalidades.
Esto dio de que hablar por un tiempo, pues la prensa decía que el hecho de que, sin querer, invirtieron sus personajes y constantemente eran comparadas por ser de los máximos exponentes del cine durante la Época de Oro, las llevó a ser rivales.
Dolores del Río se posicionó como una de las primeras «Divas» del cine al triunfar en Estados Unidos y regresar a México a seguir cosechando éxitos (Foto: Filmoteca UNAM)
Tanto La Doña como Del Río no se preocuparon en desmentir este rumor, hasta que María ya se había retirado y aceptó dar algunas entrevistas. En estas conversaciones, cuando se tocaba su relación con Dolores, ella mencionaba que la admiraba y la consideraba una mujer muy inteligente, por lo que descartaba sentir celos profesionales.
De hecho, mencionó en entrevista con Ricardo Rocha, fue ella quien habría pedido que Dolores fuera parte del elenco de La Cucaracha, pues quería trabajar con ella y sabía que esa era la mejor oportunidad que ambas podían tener, dirigidas por Ismael Rodríguez.
“Dolores era una mujer de primera clase, Dolores era una mujer divertida”, comentó la protagonista de Enamorada.
María y Dolores hicieron juntas «La Cucaracha» en 1959, película que se produjo a cambio de que «La Doña» participara en «Tizoc: amor indio» (Foto: Getty Images)
No obstante, cada que María era comparada con Del Río, respondía molesta y negaba que existiera algo en común entre ambas, mas que eran actrices.
Una de las ocasiones en que cuestionaron a Félix acerca de sus similitudes con Dolores del Río fue durante una entrevista en la que ella se encontraba hablando acerca de sus lujos y joyería.
Cuando surgió el nombre de su colega, la sonorense se apuró a señalar que mientras ella tenía varias “joyas”, Dolores sólo podía presumir “joyitas”, que era lo que podían comprar con su fama.
Dolores del Río también mantuvo una fuerte rivalidad con Lupe Vélez debido a que ambas probaron suerte en Hollywood y tuvieron éxito (Foto: INAH)
Ante las reacciones de los periodistas, La Doña comentó que no decía eso con el fin de molestar a alguien o de criticar, sino que sólo exponía la “verdad”.
Otra ocasión fue cuando, en una entrevista, la protagonista de Doña Bárbara se encontraba hablando de la importancia que La Cucaracha había tenido en su carrera y cómo logró que se llevara a cabo esa cinta, cuando nuevamente surgió el nombre de la duranguense.
María negó que hubiera tenido roce alguno con su colega durante el rodaje de la cinta, habló de las virtudes que tenía Dolores, pero también se preocupó por enfatizar que su compañera también tenía “muchos defectos”, uno de ellos es que no tenía la edad necesaria para la película.
Pese a los conflictos que existían entre las dos actrices, realizaron otros proyectos juntas, como la portada de la revista «LIFE» para conmemorar a la Época de Oro del cine mexicano (Foto: INAH)
Tiempo después, una persona ajena a esta relación, pero que la vio de cerca gracias a su padre, aseguró que lo que decía María Félix era una mentira, pues siempre intentaba mantenerse distante de su colega.
Fue la hija de Diego Rivera, Guadalupe Rivera Marín, quien aseguró en el programa Historias Engarzadas que las ocasiones en que ella las vio en los mismos eventos, fue testigo de cómo no se relacionaban, esto pese a las veces en que María aseguró que admiraba y quería a la protagonista de Flor Silvestre, y que inclusive tenían una relación muy buena.
“No se hablaban para nada, se encontraban a veces en casa de Frida y no se dirigían ni la palabra”, dijo la política.