El desplome de un avión Embraer 190, perteneciente a la empresa Aeromexico Connect, dejó como consecuencia decenas de personas lesionadas y la destrucción total de la aeronave, que tras venirse abajo se incendió casi por completo. Las autoridades descartaron fallecimientos.
Fue a las tres de la tarde con 39 minutos que las autoridades locales activaron el código rojo de emergencia, ante el incidente ocurrido a un par de kilómetros de la zona de ascensos y descensos del Aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria. Las brigadas internas se activaron de inmediato y cargaron con la atención inicial por varios minutos, toda vez que una tormenta que atravesaba la ciudad, impidió el traslado inmediato por parte de los cuerpos de auxilio.
Al llegar, se encontraron con que prácticamente la totalidad de los pasajeros habían sido evacuados de la aeronave, aunque muchos permanecían cerca de la misma, por lo que se tuvo que apresurar su traslado.
En total, los cuerpos de rescate atendieron a 103 personas: 97 pasajeros sentados, dos bebés en brazos y cuatro miembros de la tripulación; todos fueron trasladados a distintos hospitales para su valoración, aunque menos de la mitad quedaron internados, en su mayoría solo por unas horas.
La persona más grave, según se confirmó de forma inicial, fue el piloto. Sin embargo, por la noche directivos de Aeromexico confirmaron que las lesiones sufridas no ponen en riesgo su vida, por lo que se le declaró fuera de peligro.
Cabe señalar que las autoridades en general apelaron a una investigación profunda para determinar las causas del accidente, aunque entre las condiciones inicialmente observadas, está el posible desprendimiento de una turbina cuando el avión estaba en tierra. La otra tiene que ver con las condiciones climáticas, derivadas de la tormenta con granizo que atravesó la ciudad a la hora del siniestro.